Francisco Rangel Gómez

  • Seamos todos garantes de paz

    Nuestra Patria afronta momentos de grandes dificultades que requieren la disposición de absolutamente todos los sectores para ser superados. Cada uno de nosotros tiene la corresponsabilidad de garantizar la estabilidad y avanzar hacia el encuentro, la unión y el trabajo articulado que permita generar condiciones óptimas de confianza, inversión y desarrollo, haciendo respetar la institucionalidad de la Nación.

  • Construimos el futuro

    Con el mayor compromiso, esfuerzo y vocación, seguimos trabajando para asentar las bases de un futuro próspero para Ciudad Guayana, una ciudad que arribó a 55 Años de historia, contando con un potencial inigualable que representa el mayor polo de desarrollo no petrolero para el estado Bolívar y toda la Patria Venezolana.

  • Todo un engaño

    Ante los ojos del mundo entero nuevamente quedan al descubierto el descaro y la inmoralidad de la oposición venezolana, capaz de emprender una de las estafas más grandes de la historia hacia el Pueblo Venezolano, al pretender forzar un Referéndum Revocatorio saltándose todos los reglamentos electorales y parámetros constitucionales con un proceso plagado de trampas, vicios y mentiras.

  • Triunfa la institucionalidad

    Venezuela sigue demostrando su fortaleza ética, moral y diplomática ante los pueblos del mundo, con la firmeza del Gobierno Bolivariano que hace frente a la conspiración para desmontar cada una de las arremetidas injerencistas que pretenden amilanar los grandes logros nacionales e internacionales alcanzados en 17 años de Revolución, gracias a la visión integradora del Comandante Hugo Chávez.

  • Nadie engaña a nuestro pueblo

    El verdadero rostro de la oposición venezolana queda nuevamente al descubierto frente al mundo, revelando que detrás de todo el show mediático preparado para invocar la realización de un referéndum revocatorio en el país, solo existe la pretensión de provocación para generar violencia en las calles y legitimar arremetidas bélicas internacionales en el territorio sagrado de nuestra Patria.

  • Somos pueblo soberano

    Desde los inicios de la Revolución Bolivariana fuimos conscientes de las adversidades a las que nos enfrentaríamos por priorizar como ningún otro gobierno las necesidades del Pueblo, haciendo a un lado los intereses imperiales que durante tanto, dominaron nuestro territorio para quedarse con nuestros recursos naturales.

  • Patriotas contra el Decreto

    Hay un sector de nuestra sociedad venezolana que continúa desestimando el alcance del decreto que el gobierno de los Estados Unidos acaba de ratificar ignorando las más de 12 millones de firmas de nuestro Pueblo en rechazo a los planes injerencistas, a favor de la paz, incluso al margen de la posición de la ONU; asegurando que nuestro país es una ‘amenaza’ que atenta contra su estabilidad sociopolítica.

  • Inconsciente desespero

    Cuando en 1997 el gobierno de Caldera privatizó SIDOR, había una Asamblea (en ese momento denominada Congreso Nacional) que avaló tal decisión bajo la promulgación de la “ley de privatización” y fue así como a precio de “gallina flaca”, transnacionales obtuvieron la mayoría de las acciones de una de las empresas más importantes de nuestro país.

  • Lealtad Probada

    Entre las virtudes que la derecha debe poner en práctica para evolucionar está la lealtad… además de ser leales a nuestros principios los hombres y mujeres de honor somos firmes en los sentimientos hacia la familia, la vocación, al trabajo que se adelanta, y a la Patria que nos ha dado el hogar donde vivimos.

  • Venezuela vocera de esperanzas

    Seguimos siendo pioneros en las iniciativas que rompen esquemas internacionales; Venezuela representada en Nicolás Maduro elevó propuestas que avivaron reflexiones entre los representantes de las naciones miembros de la ONU. Una vez más dimos muestra de nuestra esencia como Pueblo comprometido a fomentar los grandes cambios que en el mundo deben generarse para promover la paz, la igualdad de oportunidades, premisas para alcanzar un mundo humano.