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Foto: Archivo
«Yo llegué a Bolívar a través de la poesía, del lenguaje bolivariano», expresó el poeta Gustavo Pereira durante el foro Bolívar en el corazón, celebrado el pasado martes en el Teatro Bolívar, en Caracas, un encuentro entre intelectuales y el poder popular organizado por el Ministerio para la Cultura para llevar el pensamiento bolivariano al escenario político actual.
Las luces tenues de la sala del antiguo Cine Rialto, construido en 1917 por el arquitecto Alejandro Chataing, y hoy transformado en el Teatro Bolívar, iluminaron una amena jornada que comenzó pasadas las 5:00 de la tarde, y que contó con amplia participación del poder popular. Sentado en la tarima, junto a poetas e intelectuales invitados, estaba el Bolívar de trapo, de gran tamaño, elaborado por las manos amorosas de la muñequera venezolana Dominga Salazar.
El poeta margariteño Gustavo Pereira fue el primero en tomar la palabra y describir a Bolívar como el hombre que se reveló ante la oligarquía. «La oligarquía mantuana que gobierna a Colombia por muchos años, es la misma a la que Bolívar renuncia y por eso se gana el rechazo, el destierro», expresó el poeta, gran conocedor de la obra y el pensamiento revolucionario del Libertador.
Quien durante su ponencia confundiera el apellido del Libertador con el de Hugo Chávez, ganándose con ello el respaldo y los aplausos del pueblo que desde las butacas de la sala expresara que los dos se trataban de la misma persona, insistió en la necesidad de asumir el proyecto bolivariano como guía única y certera para enfrentar los retos que la Revolución enfrentará en esta nueva etapa, donde la unión y la conciencia política se vuelven medidas urgentes tras el revés electoral del 6 de diciembre.
Alertó, además, que esa oligarquía, que en un pasado rechazó a Bolívar, por no alinearse a su proyecto de dominación imperial, sigue idéntica.
«El Bolívar que a veces se le salía lo oligarca cuando mandaba a los otros, porque desde pequeño estuvo acostumbrado a eso, a tener esclavos, logró desmontar esa visión al decir ‘Yo vengo para cambiar costumbres’ y por eso vale la pena llevarlo en el corazón. Es por ello que la medida más inteligente de la oligarquía fue convertirlo en mudo, tachar su pensamiento, subirlo a la estatua», agregó.
El poeta destacó la labor del comandante Hugo Chávez, quien enamorado de la esencia y lucha del Libertador, se ganó el odio de la derecha al tomar su proyecto como bandera y gestar una verdadera revolución, situando a la mujer y el hombre venezolano como un instrumento de transformación de la sociedad, con nuevos valores. «Fue la Revolución Bolivariana la que se propuso reescribir la historia», añadió.
Terminado el encuentro de este martes en Caracas, el foro viajará por las principales plazas y bibliotecas del país para extender el debate a los 23 estados.