Opinión / Noticias / Antonia Muñoz
Sin ninguna duda, la instalación de la mesa de diálogo el 30 de octubre próximo pasado ha producido un “time” en la estridencia política de todos los meses precedentes del año. El diálogo también ha sido positivo en relación a disminuir las ofensas y descalificaciones recíprocas entre los dos bloques políticos enfrentados. También se puede apreciar un ligero avance en cuanto a buscar la vía de resolver el estado de desacato en el cual se mantiene la Asamblea Nacional (AN) por incorporar a los 3 diputados opositores de Amazonas, contrariando una impugnación del TSJ. Para ello los 3 diputados en comento el lunes 14/10 solicitaron su desincorporación del parlamento nacional. Próximamente, la sala electoral del TSJ debería ratificar la nulidad de la elección en Amazonas, y a su vez, el CNE deberá fijar fecha para repetir las elecciones si ese es el caso.
Consideramos que también es correcto que se deje claro que la AN no tiene competencia para abrir un juicio político al Presidente de la República. Así que podríamos decir que en lo político-institucional la mesa de diálogo está avanzando. Sin embargo, nos preocupa que no se reporte ningún acuerdo o avance en relación a lo económico. Por ejemplo, algo debe haberse conversado en relación a un plan para atajar la devaluación de nuestro bolívar frente al dólar y un plan para su recuperación. En el mismo orden de ideas nos preocupa que el país se está inundando con productos colombianos y brasileros con precios dolarizados (Dicom o Today). No se a quién alegra tener los ánqueles llenos con productos que no podemos pagar. Seguimos sugiriendo que en cada caso se realice la estructura de costo para saber cuánto cuesta producir o importar cualquier bien, cuál debe ser la ganancia legal y justa que corresponde y cuál el PRECIO JUSTO al consumidor.
En relación a lo anterior, insistimos en que se revise cuidadosamente cuanto cuesta producir una hectárea de maíz blanco y la relación de este costo con el precio de un kilo de harina precocida. Se necesita casi kilo y medio de maíz blanco para producir un kilo de harina precocida, pero de ahí queda el pico y la concha (tegumento) del grano, lo cual se conoce como subproducto que se vende como materia prima para preparar Alimento Balanceado para Animales (ABA) o como parte de la dieta de aves y porcinos criados en casa o en pequeñas explotaciones artesanales. En ese subproducto también puede ir incluido el embrión de donde se puede extraer el aceite de maíz. De ahí sale el mazeite. Aunque Uds. no lo crean, el precio de un kilo de subproducto de maíz casi siempre es mayor que el del grano entero ¿Cómo es eso? De la misma manera que los vehículos usados, sobre todo las camionetas, aumentan su precio a medida que se usan. La agroindustria que recibe en sus silos el producto del trabajo de los agricultores, también obtiene ganancias con la venta del subproducto.
Para calcular los costos de producción de una hectárea de maíz debe tenerse presente que algunos productores tienen acceso a los insumos comprados a precio de Agropatria; otros producen con insumos a precios del mercado o a precio de bachaqueros. Imaginamos que quienes dirigen la economía habrán oído sobre este problema de desviación de los insumos al mercado especulativo y la gran impunidad que rodea a este delito. Con base al costo de producción de una hectárea y al rendimiento por hectárea (kg o tonelada/Ha) se puede calcular cuanto cuesta producir un kg.de maíz blanco. Quien trabaja sembrando maíz es el único sector que debería tener la ganancia máxima permitida. Otro detalle que debe corregirse es el retardo crónico por parte del Estado en informar el precio al cual se le pagará la cosecha a los productores. Hoy 17 de noviembre los agricultores no saben a cuanto le pagarán el kilo de su maíz blanco o amarillo que hace rato está en los silos del Estado o de las industrias privadas.
El referido retardo, deliberado o producto de negligencia, da pie a que más de uno pesque en rio revuelto. Como señalamos la semana pasada, desde finales de septiembre 2016 comenzó a salir al mercado una harina precocida con un porcentaje no precisado de arroz, con un precio entre Bs. 585 y 975 el kilogramo. Algo así como anunciándole a la población la mala nueva de un inminente aumento de la harina de maíz. A final de la semana pasada el industrial de la polar anuncio un supuesto acuerdo con los productores para que el maíz blanco de la cosecha 2016 le sea vendida a Bs. 243/kg para él producir harina precocida a Bs. 770/kg, propuesta que según el le hace un favor al Estado porque le ahorra un realero en importación. Al principio nos preguntamos ¿Ese señor vino o lo mandaron? ¿De quién será vocero ese caballero? Afortunadamente el Vicepresidente Ejecutivo con su declaración nos hace entender que no se le permitirá a ese caballero monopolizar todo el maíz de la cosecha 2016.
Todavía es un secreto bien guardado el precio del maíz a nivel de productor para poder calcular el próximo Precio Justo del kilo de harina precocida. Por ahora adelantamos que con el precio de Bs. 243/kg par el maíz solicitado públicamente por Mendoza, el precio del kilo de harina precocida no debería ser superior a Bs.550/kg. La razón es porque se tratá de “economía de escala”, donde se producen grandes volúmenes de harina. Por lo tanto, la ganancia de la agroindustria debería ser de aproximadamente 8%. Sugerimos que la mesa económica de diálogo aborde este espinoso tema. ¡CHÁVEZ VIVE. LA LUCHA POR LA PATRIA SIGUE!
Guanare, miércoles 16 de noviembre de 2016.