Opinión / Antonia Muñoz

25.Jun.2014 / 02:40 pm / 1 Comentario

Hace casi tres años, cuando el piso “duro de romper” de la pobreza extrema llegó a 7%, nuestro amado presidente Chávez lanzó las Grandes Misiones “En Amor Mayor” e “Hijos de la Patria”. La primera Gran Misión fue concebida con el objetivo de llegar, con apoyo económico directo, a las y los adultos mayores pobres, quienes por haber trabajado “por su cuenta” en los años mozos, no adquirieron el derecho a una jubilación o pensión de vejez de parte de una empresa privada o institución pública; pero que inexorablemente envejecieron y envejecerán, como le ocurre y ocurrirá a todo ser humano que nace y no se muere joven. La segunda Gran Misión se encargaría de aliviar la pobreza extrema material de algunos hogares a través de un aporte financiero asignado a cada hijo menor de edad, hasta un máximo de tres (3) hijos. Estas acciones y otras de la misma naturaleza, como la Gran Misión Vivienda Venezuela, sin lugar a duda han tenido su efecto, porque los últimos reportes del Instituto Nacional de Estadística (2013) dan cuenta que la pobreza extrema ha retrocedido unos pasos hasta ubicarse en 5.5%, a pesar de la guerra económica montada contra el país y la persistencia de algunos errores que estamos obligados a corregir.

Reconociendo todo lo que se ha hecho y lo que se está haciendo, nos permitimos hoy hacer algunos recordatorios, aferrándonos siempre al lema del ya desaparecido periodista Kotepa Delgado: ESCRIBE QUE ALGO QUEDA. Comienzo por recordar que paralelamente con el ataque a la pobreza material, ataquemos con mucha fuerza la pobreza mental y espiritual, porque muchas veces estas dos últimas son las responsables de la primera. Si no entendemos esto, corremos el peligro de atacar las consecuencias, dejando intactas las causas. Algo así como calmar el dolor de cabeza con un analgésico, sin controlar la hipertensión arterial que es el origen de la cefalea. Lo inteligente es atacar la hipertensión para que no duela la cabeza. Perdonen el ejemplo tan simplista, pero a las y los maestros que hemos vivido nos gusta poner ejemplos sencillos extraídos del conocimiento que da el estudio y las vivencias diarias, de manera que el mensaje llegue al más lerdo, al más terco, y hasta al más autosuficiente.

Si la pobreza fuera sólo falta de recursos financieros para satisfacer necesidades materiales, entonces que alguien me explique ¿Por qué muchísimas familias que viven en el campo o en zonas peri- urbanas con suficientes terrenos para producir algunos alimentos (aliños, verduras, frutas, huevos, aves…) para el consumo familiar no lo hacen? Probablemente podríamos comenzar por asignarle una buena cuota de responsabilidad a la transculturización producida por intereses externos, los cuales siempre cuentan con la eficiente ayuda de los peones internos. Siendo así, luchemos contra esta estrategia del enemigo que hizo posible que la mayoría de nosotras y nosotros prefiramos (por gusto y porque es más fácil ir a la bodega más cercana a comprarlo) una bebida gaseosa con toda su carga de azúcar refinada y de otros químicos, antes que preparar una limonada con panela o jugo de parchita, guanábana o lechosa, frutas que quienes vivimos en áreas rurales o peri- urbanas podríamos producir en casa. El caso más extremo es el del mango, fruta que se pierde, sin que muchos de nosotros nos percatemos que podríamos guardar su pulpa congelada para cuando no sea la temporada de producción. Lo más triste es que mientras el mango “hace barro” en Cojedes, Miranda, Portuguesa o Guárico, en Caracas o Los Andes se vende a precio de “pepita de oro” o cuando menos, a precio de peras o de manzanas. El Plan de Agricultura Comunal, planteado por el MPPAT, en el Plan Zamora 2014, tiene una gran importancia, aunque no sea nada nuevo porque viene de Manos a la siembra, agricultura urbana, patios productivos, agricultura familiar o huertos familiares. Advertimos a lo que se burlan de todo, que no estamos negando o proponiendo sustituir la agricultura a gran escala por la agricultura comunal.

Hace unos meses atrás, conversando con un funcionario del INE sobre la comparación entre “INGRESO POR HOGAR O NECESIDADES BÁSICAS INSATISFECHAS POR HOGAR (NBI)”, como método más confiable para determinar % de HOGARES POBRES, me respondió que el método NBI. El profesional en comento basó su opinión en el hecho que algunos estudios han mostrado casos de poblaciones (me nombró un caso específico), donde los ingresos familiares han aumentado ostensiblemente debido al desarrollo de proyectos grandes de agricultura y de infraestructura vial, los cuales han generado empleo bien remunerados para trabajadores de la zona; sin embargo, estos trabajadores y sus familias siguen viviendo en viviendas muy precarias. No nos extrañaría que en esos mismos hogares nunca falte el dinero para consumir licor el fin de semana.

Con esta reflexión basada sólo en dos ejemplos por razones de espacio, queremos advertir una vez más, que el problema no es sólo de dinero, hay muchas barreras culturales que estamos obligadas y obligados a derribar, so pena que los resultados o cambios obtenidos, además de no ser permanentes, podrían no tener correspondencia con los ingentes recursos invertidos. Está prohibido olvidar, que muchos problemas que debemos solucionar están a nivel de “la torre de control” (mente) y a nivel del alma y del espíritu. Quizás por eso Jesús de Nazareth nos dejó como enseñanza que: “ENTONCES, EL DIABLO LE DIJO, SI ERES HIJO DE DIOS DI A ESTA PIEDRA QUE SE CONVIERTA EN PAN. JESÚS, RESPONDIÉNDOLE, DIJO: ESCRITO ESTÁ: NO SÓLO DE PAN VIVIRÁ EL HOMBRE, SINO DE TODA PALABRA DE DIOS (Lucas 4: 3 -4).

Guanare, miércoles 26 de junio de 2014.

 

Comentarios

1.Jul.2014 02:47 pm
Pastor S (Apure) dijo:

Gracias Maestra Antonia Muñoz le felicito por sus incansables reflexiones incansables para transformar el espíritu el alma y el corazón por este proceso de transformación y cambio en nuestro País siendo este el único camino que nos queda para salvar el planeta del capitalismo salvaje que nos quiere invadir pero si es cierto que hasta que nosotros los seres humanos no hagamos el intento de erradicar la pobreza pero de la mente porque lamentablemente es allí donde esta alojada y no disponemos de liberarla. este gobierno ha hecho incansables métodos para erradicarla al 100% pero somos nosotros los seres humanos que no lo intentamos hacerlo solo si hiciéramos un pequeño esfuerzo como el tamaño de un grano de mostaza pudiéramos erradicar no solo la pobreza sino transformar el mundo entero así como en (Mateo 17:20) nos habla de la fe. Maestra no te canses de seguir orientando que aunque sea de uno en uno debemos ir logrando y materializando el sueño de nuestro Comandante eterno Hugo Chavez

 

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