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Por Eduardo Piñate R.
Los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) acaban de arribar a sus primeros cinco años de existencia, que han sido de aporte fundamental a la resistencia del pueblo venezolano. Fueron creados por el presidente Nicolás Maduro el 12 de marzo de 2016, en uno de los momentos más difíciles de la Revolución Bolivariana, luego del revés electoral de diciembre de 2015, cuando un sector contrarrevolucionario, enemigo del pueblo y estrechamente subordinado a la política del imperialismo estadounidense, obtuvo la mayoría de la Asamblea Nacional y la puso al servicio de esos intereses, causando grave daño al país.
El año 2016 el camarada presidente Nicolás Maduro y la dirección de la revolución comandada por él, inician una contraofensiva orientada, por un lado, a impedir que los planes de destrucción nacional del imperialismo y sus lacayos se concretaran y por otro, a la reconfiguración del bloque histórico de la Revolución Bolivariana. De esa contraofensiva formaron parte la Agenda Económica Bolivariana, el Consejo Nacional de Economía Productiva, el Congreso de la Patria y dos instrumentos de masas que han sido fundamentales desde ese año en la lucha contra la guerra económica: los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) y los Consejos Productivos de Trabajadores y Trabajadoras (CPT).
Los CLAP, diseminados en todo el territorio nacional, abarcando hasta la última calle, vereda o escalera, hasta la última familia; forman parte de la vanguardia social de la revolución en el plano de la distribución; han sido garantes de que los alimentos enviados por el gobierno revolucionario lleguen a nuestro pueblo a precios subsidiados y el plan imperialista de vencernos por hambre haya sido derrotado. Es tan así, que han sido blanco de la ira de la élite imperialista, que bloquea y sanciona la llegada de los alimentos que vienen para que los CLAP los distribuyan entre los sectores populares y por otra parte, desarrolla campañas para desnaturalizar su labor y desmoralizar a sus integrantes. No obstante, allí están los CLAP enalteciendo su labor combativa en cinco años de resistencia, depurándose de elementos nocivos que siempre son una ínfima minoría, y siendo garantía de pan, de lucha y de victoria. Seguimos venciendo.
Caracas, 13 de marzo de 2021