Carola Chávez

  • Chavistamente: Mi villano favorito

    «Entiendo por qué fue Diosdado el villano del cuento que muchos, tirándonosla de más chavistas que Chávez, compramos como conejos»

  • Chavistamente: Postales antichavistas

    Pablo Medina, todo fofo y mal metiendo la barriga, se deja filmar a la orilla de una lujosa piscina en quién sabe dónde, pero lejos de aquí; dando un discurso engolado y cursi que habla de “su compromiso por Venezuela, esa tierra de Libertadores, por ese pueblo alegre” y cliché cliché, cliché “y voy aquí a nadar esta piscina en nombre de Venezuela, Dios mediante” Y uno se queda con el alma en vilo, porque si Pablo está pidiendo la ayuda de Dios es porque esa piscina debe ser peligrosísima.

  • Chavistamente: La cuarentena de Alimaña

    Sentado frente a un espejo rococó, en una habitación, allá al fondo de un pasillo de la casa del embajador francés; Juanito Alimaña ve retoñar en su cara un nuevo y vigoroso ataque de acné. No basta con el encierro, no basta con los arrebatos Disney de su amigo, el embajador, el sugar que juega a La Bella y La Bestia con su baby, correteándola por los jardines a los que tiene vista la ventana del cuartico donde se esconde Guaidó… No basta con Fabi Fabulosa coreando la cancioncita queriendo ser un poco heroína Disney ella misma; no, no basta, porque cuando llueve no escampa y como eran pocos, parió la abuela John Bolton.

  • Chavistamente: El barranco de las moscas

    En dictadura no se vota, dicen diputados opositores electos “en dictadura”. Que no reconozco a ese CNE amañado y tramposo, siguen diciendo los mismos diputados proclamados por ese mismo CNE. Y aquellas proclamas chorreando dignidad fingida, muñecos del ventrílocuo del Departamento de Estado desdibujando los conceptos de democracia y libertad… Y un botezo enorme me ahoga, pero bueno, seguimos.

  • Chavistamente: Gladys y la gasolina

    Gladys, cacerolera de toda la vida, acompaña su café de cada mañana con cadenas de Whatsapp que la pasean por el acontecer noticioso como en una montaña rusa emocional que, de verdad, si no fuera Gladys la guerrera libertaria que es, ya estaría la pobre hundida en un mar de depresión y ansiedad. 

  • Chavistamente: Bofetadas de realidad

    Por Carola Chávez Cuando los distintos voceros de los Estados Unidos hablaron de imponer sanciones a Venezuela, cuando hablaron de asfixiar al país, la clase media antichavista aplaudió fascinada, imaginando al chavismo sufriendo, pidiendo perdón de rodillas, entregándoles el país a los gringos, suplicándoles que nos convirtieran en su otro Puerto Rico. Y ellos con su Green […]

  • Chavistamente: Bofetadas de realidad

    Cuando los distintos voceros de los Estados Unidos hablaron de imponer sanciones a Venezuela, cuando hablaron de asfixiar al país, la clase media antichavista aplaudió fascinada, imaginando al chavismo sufriendo, pidiendo perdón de rodillas, entregándole el país a los gringos, suplicándoles que nos convirtieran en su otro Puerto Rico. Y ellos con su Green Card.

  • Chavistamente: Afirma que no firmó

    ¡Sorpresa! Guaidó no fue. Él no estaba ahí cuando firmó el contrato, con su puño y letra, con sus tres punticos masones, como los de J.J. Rendón, que sí estaba ahí cuando firmó el contrato mercenario con Guaidó, Vergara y Goudreau.

  • Chavistamente: Cuando existimos

    Tenían días descubriendo los nombres de poblaciones remotas e ignoradas, endosándoles estallidos sociales que no estallaban, deseando un muerto para hacerlo tendencia en las redes sociales. Incitando al caos por Twitter, porque para el antichavismo la realidad es siempre virtual; mientras que en la vida real de los pueblos las tendencias son otras y no se fijan con bots ni con #etiquetas.

  • Chavistamente: Lorenzo en pelotas

    “Yo estoy en guerra”, decía, todo risitas sobradas, Lorenzo a Ricardo Hausmann cuando nos mataba de hambre para salir de Maduro.