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El 27 de diciembre de 1795, nace en la ciudad de Quito, Manuela Sáenz, revolucionaria y valiente guerrera que alcanzó el grado de coronela del ejército libertador, en su transitar en las batallas por alcanzar la libertad de nuestra América, liderada por el Libertador Simón Bolívar.
Su rebeldía a los canones establecidos por la sociedad y su fiel creencia en la revolución libertaria, la llevaron a unirse a las tropas de José de San Martín quien en reconocimiento por su aporte a la causa independentista tras tomar a Lima con su Ejército de Los Andes y proclamar la independencia el 28 de julio de 1821, le concedió a Manuela el título de Caballeresa de la Orden El Sol del Perú a la joven Manuela.
Luego de la muerte de su tía abuela, decide retornar a Quito junto a su medio hermano, entonces oficial del Batallón Numancia, ya integrado al ejército libertador con el nombre de Voltígeros de la Guardia y bajo las órdenes del general Antonio José de Sucre.
Producto de esta cercanía con el Ejército Libertador, es que Manuela acude a la recepción de Bolívar en Quito, donde le conoce y entablan una relación amorosa y una empatía ideológica que la convertirían en su mayor defensora, llegando a salvarle la vida el 25 de septiembre de 1828, en el atentado que se fraguó en la ciudad de Bogotá contra Simón Bolívar, por lo que se le concedió el título de «Libertadora del Libertador».
A 222 años del nacimiento de esta guerrera, los pueblos del continente levantan las banderas de Manuela para con su fuerza y determinada lealtad, seguir promoviendo la igualdad y la justicia social, único camino para alcanzar la verdadera libertad de los pueblos.
Con el Mazo Dando