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Foto: Archivo
El Congreso Nacional de la Patria, instalado el pasado 23 de enero, es un espacio para el encuentro y la reorganización de todas las fuerzas sociales de la Revolución Bolivariana con el objetivo de defender y blindar hacia el futuro todas las conquistas que el pueblo ha alcanzado desde el triunfo del comandante Hugo Chávez en 1998.
Al instalarlo, el presidente Nicolás Maduro, llamó a cerrar filas y señaló que el Congreso «debe ser un instrumento para reagruparnos, unificarnos, tomando en cuenta la capacidad que tengamos hoy de superarnos como revolucionarios».
Para esta tarea, nombró a un equipo de trabajo compuesto por 100 personas que formarán parte del Comité promotor que tendrá como principal tarea «ordenar el mapa de fuerzas y movimientos sociales, diseñar una estrategia y un método para convocarlos y que el propio proceso de convocatoria vaya generando las transformaciones necesarias para fortalecerlos, expandirlos y mejorarlos», explicó el Presidente el 23 de enero pasado desde el Cuartel de la Montaña, en Caracas.
Este equipo, dirigido por el diputado Héctor Rodríguez, está integrado por estudiantes, músicos, cultores, maestros, deportistas, periodistas, investigadores y voceros populares quienes centrarán el debate en cinco puntos estratégicos que serán debatidos en congresos municipales y estadales de los cuales surgirá el documento final que será presentado al Presidente el próximo 13 de abril.
Los cinco puntos son: la construcción del nuevo bloque histórico, en el sentido de aportar al fortalecimiento de la conciencia progresista de los pueblos del mundo; la promoción de nuevas formas de organización, que tomen en cuenta el factor de la territorialidad y la articulación del poder popular en cada una de sus localidades; la construcción de una nueva hegemonía cultural, basada en los valores del patriotismo, el humanismo y la justicia social; la construcción del nuevo modelo económico productivo, dirigido a lograr la independencia de la nación y profundizar las distintas vías de lucha.
La agenda de trabajo estará acompañada de actividades y movilizaciones a desarrollarse durante los meses febrero, marzo y abril.
En febrero, mes identificado como Febrero rebelde, la agenda comenzará los primeros cuatro días del mes con la conmemoración del natalicio de Ezequiel Zamora, la primera posesión al poder de Hugo Chávez, el natalicio del Gran Mariscal Antonio José de Sucre y la conmemoración por los 24 años de la rebelión cívico-militar de 1992, respectivamente.
El día 12 de febrero habrá un gran debate sobre los 201 años de la Batalla de la Victoria, mientras que los días 15 y 27 de febrero la agenda tratará los 196 años del Congreso de Angostura y los 27 años de El Caracazo.
La siembra del comandante Hugo Chávez, el Día internacional de la Mujer y el primer año del decreto del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, donde Venezuela fue señalada como una amenaza, signarán los puntos de trabajo del mes de marzo. El despertar del huracán bolivariano con la salida de Hugo Chávez de la cárcel de Yare, y el natalicio de Francisco de Miranda, también serán temas de debate durante este mes.
En abril, se presentarán las conclusiones finales del congreso, una vez hayan sido trabajados y debatidos por el pueblo momentos históricos como los 196 años de la Batalla de las Queseras del Medio, los 14 años del golpe de Estado contra el comandante Hugo Chávez y el Triunfo de la unión cívico-militar del 13 de abril de 2002.
Cada uno de estos temas —explicó el Presidente— remontarán al pueblo en escenarios de la historia venezolana, y le permitirá extraer estrategias claves para superar el escenario económico actual, con la base del proyecto bolivariano.