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El pasado martes el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, recibió al parásito imperial Marco Rubio, con quien sostuvo una reunión especial para “discutir la situación” de Venezuela.
La información fue otorgada por un comunicado de la Cancillería de Panamá que indicó que Varela “conversó con el senador por Florida del buen estado de la relación entre Panamá y Estados Unidos, incidiendo en los exitosos programas de cooperación bilateral y regional en materia de seguridad para la lucha contra el narcotráfico y contra el crimen organizado”
Por lo menos esa fue la excusa oficial, teniendo dentro de la agenda intervencionista la supuesta “preocupación por la situación política, económica y social que se vive en Venezuela y la importancia de articular respuestas colectivas para brindar apoyo a lasituación humanitaria y migratoria”, reza parte del comunicado de la Cancillería de Panamá.
Asimismo, se supo gracias a la Cancillería panameña quienes precisaron que en el encuentro con el Marco Rubio y Varela, también estuvieron presentes la vicepresidenta y canciller de Panamá, Isabel De Saint Malo, y altos funcionarios panameños.
Rubio y Varela no podían desaprovechar la ocasión, para conspirar contra el gobierno venezolano y seguramente orquestar algún plan para continuar la agenda injerencista.
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