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8.Feb.2016 / 06:39 pm / Haga un comentario

Foto: archivo

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Dirigentes y representantes de la contrarrevolución insisten en imponer la matriz de la “crisis humanitaria” en Venezuela como parte de la campaña de desestabilización emprendida en contra del pueblo y del gobierno de Venezuela.

Para ello cuentan con el respaldo técnico y político de los monopolios de la gran prensa nacional e internacional. Como ha señalado el presidente obrero Nicolás Maduro, “existe una guerra comunicacional, de las más fuertes en las últimas décadas, cuyo objetivo es destruir la Revolución Bolivariana y derrocar al Gobierno”.

El término crisis humanitaria fue constante en el discurso del exjefe del Comando Sur, John Kelly, durante el año pasado y tras la firma del Decreto de Obama. Kelly aseguró que, de concretarse este escenario, no dudarían en venir sus tropas para traer “ayuda humanitaria”.

El pasado 27 de enero, se celebró en Jamaica, la Conferencia de Seguridad de las Naciones del Caribe (Cansec), donde fue co-anfitrión el vicealmirante Kurt Tidd, nuevo comandante del Comando Sur. En la reunión participaron 18 países, y una de las mesas de trabajo se centró en discutir acciones conjuntas en materia de ayuda humanitaria, asistencia en catástrofes y otros desafíos.

Las operaciones de “ayuda humanitaria” dirigidas por el Comando Sur son bien conocidas en Haití, que se convirtió en un Estado ocupado tras el terremoto de 2010, y desde entonces no ha podido alcanzar su estabilidad política, social y económica.

Colocarnos a los niveles de un Haití, asolado por un terremoto, es lo que busca la contrarrevolución desde la Asamblea Nacional adeco-burguesa, con sus declaraciones de crisis humanitaria en salud y, próximamente, en materia alimenticia.

Recientemente, hemos visto que los monopolios informativos como BBC Mundo, CNN, y otros, dedican extensos reportajes a situaciones como la escasez de medicinas y alimentos, inseguridad, crisis energética y sequía, insalubridad, en Venezuela, para potenciar la matriz de crisis humanitaria responsabilizando al Gobierno Bolivariano por la situación.

El espejo de somalia

El diputado Diosdado Cabello, en su programa Con el Mazo Dando, denunció que la ultraderecha criolla promueve una invasión estadounidense con la tesis de la “crisis humanitaria”.

Cabello advirtió que se impulsaba una operación encubierta como la sucedida en Somalia, entre 1992-1993.

Para la fecha, el entonces presidente de Estados Unidos, George Bush, llevó ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas la decisión de iniciar la operación “Devolver la Esperanza”, en virtud de la cual los Estados Unidos de América asumirían el control unificado de la operación de ayuda humanitaria en Somalia.

Los primeros elementos de la Fuerza de Tareas Unificada (Unitaf) desembarcaron en las playas de Mogadishu el 9 de diciembre de 1992. Para el 16 de diciembre habían llegado a Baidoa. El Comando Central de los Estados Unidos envió unos 28 mil efectivos, cifra que aumentaría tras la adición de unas 17 mil tropas de la Unitaf procedentes de más de 20 países.

El 3 de marzo de 1993, el Secretario General de la ONU presentó al Consejo de Seguridad una hoja de ruta para efectuar la transición de la Unitaf a la Onusom II, ya que, a pesar de que había unos 37 mil contingentes en centro y el sur de Somalia cubriendo aproximadamente el 40% del territorio nacional, todavía no se había establecido un entorno seguro y continuaron los incidentes violentos.

La operación fue una excusa para derrocar al Gobierno del general Mohamed Farah Aidid, graduado en la academia militar de Frunze, en la antigua Unión Soviética, y por tanto considerado un peligro para Washignton. Tras la intervención militar humanitaria, se impuso un régimen títere sumiso a los intereses de EEUU, y se agudizó la represión y la guerra civil.

Hasta la fecha, esa ocupación por razones humanitarias es considerada un fracaso para la ONU tras su retiro en 1995, sin haber logrado sus objetivos de mejorar las condiciones democráticas y de gobernabilidad en esa nación africana.

Cabello advirtió en su programa que los activistas contrarrevolucionarios Carlos Vecchio, prófugo de la justicia venezolana, y Ernesto Ackerman, expresidente del Grupo Latinoamericano del partido Republicano en Miami, apalancan esta campaña en EEUU para conseguir una intervención extranjera con fines humanitarios en Venezuela.

Venezuela, tradición pacifista

El año pasado, en la asamblea del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Venezuela fue el único país que se abstuvo en la votación para aprobar una resolución que autorizaba el uso de la fuerza militar por parte de la Unión Europea (UE) para afrontar la crisis migratoria generada por los conflictos e intervenciones militares imperialistas en el Medio Oriente.

El embajador venezolano ante la ONU, Rafael Ramírez, reiteró la petición de Venezuela de debatir esta crisis migratoria en el seno de la Asamblea General de la ONU y no en el Consejo de Seguridad.

“Debemos decirlo claramente, la tragedia humanitaria de los migrantes que estamos viendo, y que debería ser abordada en un debate más amplio y democrático en el seno de la Asamblea General de la ONU, tiene como uno de los elementos fundamentales de sus causas la intervención militar y la guerra en Irak, en Libia y en Siria, así como la expansión del fenómeno del terrorismo, y del accionar de actores no estatales y grupos violentos, los cuales han sido dotados de entrenamiento, financiamiento y armamento para ser usados como instrumentos de desestabilización política con el fin de derrocar gobiernos para responder a consideraciones geopolíticas de los grandes centros de poder”, destacó Ramírez.

La diplomacia bolivariana y chavista siempre ha estado en contra de la ocupación de territorios con supuestos fines humanitarios y así lo ha demostrado en el concierto internacional.

Correo del Orinoco

 

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