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Foto: Ciudad Ccs
Compromiso patrio, seguridad y ganas de seguir fortaleciendo el trabajo de agricultura urbana para satisfacer las necesidades de la comunidad es lo que se aprecia al llegar al sector Monseñor Arias, vía El Tanque, ubicado en Ciudad Mariche en Petare, municipio Sucre.
El 1° de mayo del año 2015, en este lugar surgió la idea de un grupo de cinco personas de unirse y recuperar un espacio de 10 hectáreas que se encontraba abandonado, para comenzar allí con la siembra urbana.
El objetivo fundamental de este grupo de agricultores fue buscar medidas que brindaran la seguridad alimentaria y poder proyectar con más rapidez los proyectos micros para la comunidad.
Raúl Fernández, uno de los cinco productores urbanos cuenta que “hace casi un año comenzamos con este gran sueño. Este terreno estaba abandonado. Aquí venían las personas y botaban el abono que sirve para sembrar las plantas; con ese mismo abono comenzamos el trabajo en estas tierras”, dijo.
En este lugar, hasta la fecha están construidas cuatro casas de cultivo y una casa de germinación conformada por siete canteros que constituyen el huerto comunitario 1° de Mayo, donde estos productores se encargan de producir frutas, vegetales y hortalizas. Rubros que una vez culminado su ciclo de cultivo, tal como lo informó Fernández, uno de estos cinco productores, pasan a formar parte de la mesa de las familias caraqueñas a precios solidarios.
“La primera vez que tuvimos venta al público de nuestra producción de tomate, pimentón y cebolla, fue en el mes de diciembre del año pasado. La próxima se tiene prevista que sea para finales del venidero mes de marzo, que es cuando culmina el tiempo de la actual cosecha de tomate. Mayormente la distribuimos en nuestra comunidad, donde se incluyen diferentes rubros por tan solo 200 bolívares el kilo”, refirió Fernández.
Agregó que esta actividad, además de contribuir al combate de la guerra económica, también les permite obtener ingresos que son invertidos nuevamente para continuar con el proceso de producción agrícola, debido a que no cuentan con la ayuda económica de ningún ente del Estado.
Fernández comentó que en estos terrenos se cosechan tomates, cebollas, pimentón, ají dulce y picante, lechuga, cilantro, rábano, célery, brócoli, auyama. También frutas como lechosa, patilla, aguacate, limón, naranja, mandarina, parchita y el orégano y orégano orejón.
Planes a futuro
Para consolidar aún más el sistema de producción del huerto comunitario 1° de Mayo, sus responsables trabajan en una serie de proyectos a mediano y largo plazo que permitirán abrir más conocimiento en cuanto al abastecimiento de alimentos.
La puesta en marcha de la producción avícola con la cría de pollos de engorde, y crear corrales para la cría de cochino, forman parte de los planes de estos hombres que, sin ningún interés ponen un granito de arena cada día para contribuir con el desarrollo económico del país.
“Nosotros queremos ir más allá de la siembra. Hicimos una prueba con la cría de pollos de engorde y nos dio resultado. Teníamos 20 pollos, pero en la actualidad nos quedan cinco. Los hemos utilizado para nuestro consumo propio. Queremos tener de todo un poquito aquí”, dijo.
Ayudar a la comunidad también forma parte de los objetivos de estos productores, pues los excedentes que se generen de esta producción serán invertidos para mejoras en el sector, como: arreglos de espacios deportivos, colegios, caminerías y calles.
Fernández considera que el desarrollo de la agricultura urbana en cada rincón del país es importante, pues se debe dejar de depender de las importaciones y comenzar a producir nuestros propios alimentos.
