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Prensa PSUV.- El gobernante de facto, Roberto Micheletti, ofreció una rueda de prensa para intentar desviar la presión popular e internacional, pretendiendo involucrar a Nicaragua y Venezuela en una supuesta "invasión" a Honduras, y asegurando que tiene el apoyo de todos los sectores del pueblo.
No obstante, al ser preguntado en rueda de prensa a las 3:30 p.m. (hora de Venezuela) por una periodista de Radio Globo Honduras respecto a la retirada del apoyo de los empresarios hondureños, la reacción evidenció la realidad:
"A mí no me va a presionar nadie", dijo enojado y a la defensiva, al tiempo que "regañó" a la periodista por utilizar la palabra "golpe de estado" en su pregunta. Micheletti no desmintió en ningún momento la información y su respuesta de que nadie lo podría presionar, confirmó lo sucedido, que ya había sido constatado por la emisora.
Acompañado de una persona que dijo ser "asesor" de la cancillería, y otra que se hace pasar como "canciller" del gobierno de facto, Micheletti, sorpresivamente, "propuso" a los países de la Organización de Estados Americanos (OEA) un "diálogo de buena fe" para resolver lo que llamó "grave crisis política" que vive este país a causa del derrocamiento de Manuel Zelaya como presidente.
Dijo que representaba a un "gobierno legítimo" y rechazó la decisión de suspender a Honduras por parte de todas las naciones del continente, que en la madrugada de este domingo apoyaron por aclamación las sanciones.
Sobre la supuesta denuncia contra Nicaragua, al ser precisado sobre la fuente de su información y la cantidad de tropas presuntamente movilizadas hacia la frontera común, Micheletti sólo dijo que eran "pequeños" grupos de tropas y que "tal vez" actuaban sin consentimiento de sus comandantes. Sobre la manera en que Venezuela estaría interviniendo no dijo absolutamente nada.
No obstante, estas acusaciones ya habían sido previstas por el Gobierno nicaragüense, cuando en la OEA el Embajador Denis Moncada denunció los planes de la dictadura hondureña, de involucrar a los gobiernos de Nicaragua, Cuba y Venezuela en supuestas actividades contra Honduras, para responsabilizarlos automáticamente de cualquier hecho de sangre.
La rueda de prensa a periodistas nacionales es internacionales produjo el efecto contrario al deseado por la dictadura, especialmente por las preguntas incómodas de medios independientes internacionales que no fueron respondidas o soslayadas.