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Por: Antonia Muñoz 

Sin ninguna duda es necesario no perder de vista al águila del norte, que por ser ave de rapiña siempre estará al acecho de Venezuela, que es una  presa muy apetecible por su ubicación geoestratégica y sus comprobadas riquezas. Probablemente, para el imperio norteamericano debe ser frustrante que Venezuela esté  tan cerca y a la vez tan lejos, porque quienes  tienen que abrirles las puertas, como lo hizo Juan Vicente Gómez en 1908, no han resultado muy exitosos en derrotar a la Revolución Bolivariana, a pesar de los inocultables esfuerzos que ha hecho la oposición desde diciembre de 2001, cuando lanzaron el paro patronal; cuyo punto de ignición fue la aprobación de 49 leyes vía habilitante. Sin embargo, la INFLACIÓN también es un factor terrorista, por eso no entendemos por qué nuestro gobierno no persigue a los ESPECULADORES y USUREROS, como conspiradores contra del Gobierno Bolivariano de Venezuela. Esta afirmación se basa  en la observación de  la gran IMPUNIDAD con la cual actúan este grupo de delincuentes.

Le recordamos a quien pueda interesar, que aunque no somos economistas, tenemos el sentido común bastante aguzado. En segundo lugar, tenemos “ojos para ver y oídos para oír”,  además escuchamos, porque atendemos, procesamos e internalizamos lo que oímos. También ayuda que uno de nuestro hobby sea estudiar y hacerle seguimiento a los costos de producción. Por todo lo anterior, nunca hemos entendido ¿Por qué no se sinceran las estructuras de costos como herramienta que nos permitiría conocer la verdad verdadera sobre los costos de producción, calcular las ganancias razonables y legales y los precios justos y asequibles a los consumidores? Si quienes manejan la economía del país hicieran caso, sabrían que los agroindustriales de Venezuela, compraron a los agricultores la cosecha de maíz blanco del ciclo 2016 (abril – diciembre 2016) a Bs. 200-243 el Kg. Considerando los aumentos de salario del 1º de mayo, un kilogramo de harina precocida no debería exceder Bs.900.

El maíz cosechado en el país no alcanza para producir la harina precocida de todo el año. FEDEAGRO dice que se cubre sólo el 25 % de la demanda. Sin embargo,si el maíz nacional cubriera 40%; el 60% sería maíz blanco importado, cuyo precio en el puerto de importación el 07/06/2017 fue Bs.1,4409/kg (menos de Bs. 2/kg). De manera que considerando un 1000 (mil) % de aumento por transporte marítimo, gastos aduanales y transporte terrestre en Venezuela, esa materia prima no debería llegar a los agroindustriales a más de Bs. 20/kg. En este caso, mucho  menos se puede aceptar en silencio esos aumentos desmesurados de los precios. Conocemos que hay acuerdos entre los agroindustriales y el gobierno, donde aparentemente se comprometen a producir hasta un 50 % de harina precococida a  Bs. 400 para los CLAPS. Un 30 % del maíz sería para producir harina a Precio Justo (Bs. 639/kg) y 20 % harina a precio “sálvese quien pueda”, precio indefinido o precio realengo porque nunc se publicó.(Prov. Adm. SUNDDE Nº 001 del 18 de enero de 2017)

Los ciudadanos de a pie le informamos a quienes dirigen la economía, que en la práctica esos tratos  no funcionan. Sólo en enero toda la harina fue a Bs.400 en la bolsa CLAP. A partir de febrero, empezaron los entreveraos: 2 kg de Bs.400, 2Kg de Bs. 560…. Más adelante introdujeron la harina a Bs. 840/ kg. Actualmente sólo hay harina a Bs. 400 en las bolsas de Mercal. Nuestra  recomendación, es que haya un precio único: EL PRECIO JUSTO.  En este caso el publicado por SUNDDE en enero 2017 fue de Bs.639/kg. Eso si, a todo aquel que agarren vendiendo el producto a un precio especulativo o usurero, hay que confiscarle la mercancía y ponerle los ganchos, porque esta ladronera suelta ya no se soporta. Lo aquí planteado es válido para arroz de mesa, pasta alimenticia, azúcar, café, y para todo bien.

Otro ejemplo para ver si comprenden la gravedad del asunto y deciden hacer algo ¿Qué se gana con colocar en la bolsa CLAP un kilo de pasta Rosana a Bs. 15 que cualquier familia grande se la come en una sola sentada? El pueblo no gana nada porque el resto del mes tiene que comprar la pasta Gisela, que es la más barata del mercado a Bs. 2070; si es que los bachaqueros dejan alguna muestra en los comercios, porque ellos la acaparan con la complicidad de muchos deshonestos o cuando menos indolentes para luego revenderla a Bs. 10.000/kg) a la luz del día, sin usar capucha y a la vista de todas y todos los investidos de autoridad. Nos informan que en Biscucuy (Portuguesa) una empaquetadora de harina de trigo panadero, en 15 días subió el precio de Bs. 5600 a Bs. 9950/kg. Esa harina debe proceder de Guanare, del  único molino de trigo que hay en el estado. El kilo de trigo suave para pan en mayo 2017 era de Bs.1, 7497. ¿A cuanto le llegará a los agroindustriales? ¿A cuanto le venderán la harina a esa empaquetadora de Biscucuy? Como el trigo se importa a dólar preferencial, se debe asignar con transparencia y con base a los costos reales. SUNAGRO tiene la palabra!!

No puede haber tanta permisividad. No olvidemos las enseñanzas de Bolívar: “LA IMPUNIDAD DE LOS DELITOS HACE QUE ESTOS SE COMETAN CON MAS FRECUENCIA, Y AL FIN, LLEGA EL CASO QUE EL CASTIGO NO BASTA  PARA REPRIMIRLOS”. ¡CHAVEZ VIVE. LA LUCHA POR LA PATRIA HONESTA, SOBERANA Y JUSTA SIGUE!

Guanare,  miércoles 28 de junio de 2017.