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  • Chávez, tres años después

    Hoy se cumplen tres años de la desaparición física de Hugo Chávez Frías, venezolano y latinoamericano como su numen político Simón Bolívar. Con su muerte, cada vez más sospechada de haber sido un homicidio biotecnológicamente planificado y ejecutado, se apagó el principal motor de los procesos de unidad e integración de los pueblos y estados que constituyen Nuestra América. Y como es sabido, si hay una constante en la política del imperio hacia estas zonas al Sur del Río Bravo es que todo intento de unión o integración debe ser combatido con total intransigencia. Washington ha sido invariablemente fiel a esta máxima desde los tiempos del Congreso Anfictiónico convocado por Bolívar en 1826 en la ciudad de Panamá, por entonces parte de la Gran Colombia creada por inspiración de aquél en el Congreso de Angostura en 1819. La Casa Blanca ha aplicado ese principio geopolítico desde entonces, independientemente del color político (o el de la epidermis) del ocupante de turno en la mansión presidencial. Lo estamos viendo ante nuestros propios ojos en estos días.

  • Emergencia familiar

    Hoy Venezuela atraviesa una emergencia económica. La familia de la patria, que funcionaba con ingresos de 3.500 millones de dólares mensuales, solo esta percibiendo 77 millones de dólares mensuales. Estas circunstancias nos obligan a todos a actuar dando lo mejor de nosotros, sin egoísmos, sin cálculos políticos, poniendo de lado los egos, las peleas, las aspiraciones.

  • Tres mil delitos y ninguna culpa

    En unos por exceso y en otros por defecto. Aunque los bolivarianos denuncian que su letra impondría el reino de la impunidad, son muchos los abogados opositores que consideran que sus clientes quedarían fuera de las gracias anunciadas. Contabilizan por lo menos tres mil delitos excluidos por los redactores del insólito proyecto, para unos estrambótico y, para otros, definitivamente barroco.

  • “Solo el pueblo salva al pueblo”

    Por Antonia Muños Mucha gente repite sin mucho análisis la consigna que usamos para titular este artículo. Nos atrevemos a plantear que esa consigna se cumple sólo si se trata de un pueblo organizado y consciente que decide tomar el control de su vida política. Esto lo decimos porque si hay una “Revisión” que debemos […]

  • Prohibido Olvidar

    El 27 de febrero de 1989 el pueblo venezolano oprimido despertó y encendió la llama de la Revolución Bolivariana. Cuando ocurrían cambios significativos en la geopolítica mundial, como el fin de la experiencia socialista en la Unión Soviética, nuestro pueblo inició el camino hacia su liberación definitiva.

  • La Trampa

    Sorprende que dirigentes políticos fogueados, con amplia experiencia y capacidad intelectual, se dejen atrapar por el odio y coloquen al país en un disparadero. O mejor: contribuyan a echarle más fuego a la crisis que afecta a todos por igual, tanto a partidarios del gobierno como de la oposición y al pueblo en general. Hago esta caracterización del momento porque la responsabilidad en lo que sucede es compartida.

  • Inconsciente desespero

    Cuando en 1997 el gobierno de Caldera privatizó SIDOR, había una Asamblea (en ese momento denominada Congreso Nacional) que avaló tal decisión bajo la promulgación de la “ley de privatización” y fue así como a precio de “gallina flaca”, transnacionales obtuvieron la mayoría de las acciones de una de las empresas más importantes de nuestro país.

  • El Pueblo que Puede

    La Revolución Bolivariana, no se ha limitado sólo al ámbito de la redistribución de la riqueza petrolera para proteger al pueblo, sino que ha ejecutado un profundo proceso de transferencia y restitución de poder al mismo. El Comandante Chávez siempre tuvo inmensa Fe en los poderes creadores del pueblo, por eso le devolvió las tierras, que los terratenientes les habían expropiado, a los indígenas, a los afrodescendientes y a los campesinos y campesinas en general; le entregó a los trabajadores y trabajadoras el control de las fábricas que los patronos habían quebrado; dotó a las Comunas de tierras, medios de producción y recursos. Todo eso quiere ser borrado de un plumazo, en el artículo 19 de la mal llamada Ley de Producción Nacional presentada en la Asamblea Nacional, que bien debe llamarse Ley de Privatización y Flexibilización Laboral

  • Capriles, the Fall Star (la estrella caída)

    Deambulando como un perro sin dueño. Como una vieja estrella de cine caída en desgracia y en el olvido. Viviendo absorto de las reminiscencias del pasado, así vive Capriles, the Fall Star. Como nadie lo llama ni lo convida, se inventa él solo mágicas historietas, cruzadas o aventuras, como si fuese a salvar el mundo, huyéndole a su cruda realidad: el tren hace rato que lo dejó varado.

  • La derecha se chaviza

    Impedida de zafarse de la sombra de Chávez, la oposición optó por arroparse con su luz. Aceptar la noble realidad de la Gran Misión Vivienda Venezuela y hasta proponer una ley para apropiársela, independientemente de la intención de fondo, es un tributo que muy a su pesar la derecha le rinde al comandante. Ver al partido Primero Justicia, después de negarla con vehemencia, tremolar la bandera de la Gmvv, no deja de ser una imagen y realidad política que provoca extrañas sensaciones en los suyos y los ajenos. Y en el mismo chavismo, una sonrisa de irónica victoria.