Earle Herrera

  • Fantasía

      Por: Earle Herrera   Los sindicalistas de Disney World, ante el despido de 43.000 trabajadores (culpa del Covid-19, no de Maduro) piden ayuda ¡al estado! Y denuncian que “el sistema actual es inaceptable”. ¿Se podían imaginar Marx y Engels semejante espaldarazo? La dialéctica no daba para tanto. Los hippies de los 60, ni el […]

  • Kid Trump Vs OMS

    Por los años 70, cuando la Unesco subsidiaba  investigaciones para un nuevo orden mundial de las comunicaciones, EEUU le retiró su aporte  y hasta allí llegaron los comunicólogos.

  • Macondo se llama Cúcuta

    Macondo, el mítico pueblo de _Cien años de soledad,_ no es Aracataca, cuna de Gabriel García Márquez, sino Cúcuta, ciudad fronteriza donde ocurren cosas prodigiosas. De allí es Fermina Daza, la enamorada imposible de _El amor en los tiempos del cólera_ . También se ha de corregir que su platónico Florentino Arizo no era colombiano sino venezolano, quien habría de expirar en el lujurioso hotel Penélope, entre sudores, espasmos, coitos dignos del coronel Aureliano Buendía y burundanga puyada con excremento de mariposas amarillas.

  • Microbio

    Los océanos sin barcos, los aires sin aviones, las autopistas sin carros, las calles sin transeúntes, las aceras sin locos, los trenes sin viajeros, los parques sin parejas, los baldíos sin mendigos, las noches sin guitarras, las aulas sin chiquillos, los recreos sin bullicio, las iglesias sin fieles, la playas sin bañistas, los caminos sin caminantes.

  • El kiosco de Earle: El 10 es la cosa

    Aunque la ingrata derecha ya no hace caso a las fechas definitivas que el autoproclamado anuncia para el asalto final, este escribidor sí les presta atención porque le brindan insumo para sus crónicas, no precisamente marcianas.

  • La Miss o el títere

    Los candidatos gringos tienen un concepto despectivo del voto de Florida. Este estado le saca rédito de todo tipo a tan productivo desprecio.

  • La muerte en Cúcuta

    Ni yo tengo el talento novelístico de Thomas Mann, ni Cúcuta el encanto de Venecia. Pero la colombiana también es una ciudad para morir, si no por amor, al menos por burundanga. Allí se libró la batalla de los puentes, documentada por Carlos Azpurua. Entonces se dijo que del lado enemigo de Venezuela no hubo bajas, aunque el vertedero de la historia alberga cuatro cadáveres políticos que testimonian lo contrario: Macri, Piñera, Duque y Abdo.

  • El Kiosco de Earle: Dos Pablo y un plagio

    La derecha de la AN en desacato, además de dos hispano-fascistas, se reforzó con un diputado argentino que quiso exhibir su “cultura” en la sesión.

  • El kiosco de Earle: Fachos en la AN

    La derecha de la AN en desacato importó a unos congresistas fachos de España, Argentina y Costa Rica para reforzarse contra el Bloque de la Patria. Un creído senador español amenazó desde la tribuna a los diputados chavistas con sanciones individuales.

  • Cartel del chicharrón

    Lo dijo el embajador de Colombia ante el imperio: “El Club de Lima es un chicharrón”. Varios de sus fundadores son fugitivos o están enrejados. Dos países serios se apartaron de ese mantequero: México y Argentina. La metáfora porcina es de Francisco Santos, miembro de una de las familias más rancias de la oligarquía cachaca. El chicharrón del cartel se saca del tocino de Almagro, los presidentes echados en la alfombra imperial y otros marranos que ahora tienen tremenda verraquera por el pajón de Santos, quien no aclaró si ese chicharrón tiene o no pelo, como le gusta a la otra.