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El politólogo Walter Ortíz alertó sobre los mensajes de odio que connotados dirigentes de la derecha política en Venezuela han estado inoculando a través de los medios, y en sus respectivas actuaciones como figuras públicas, y expresó la necesidad de que cesen en sus intentos contra la paz de los venezolanos.
“Quienes están incitando ese odio, incluso en el marco de la Mesa de Diálogo, que acepten su responsabilidad al respecto”, expresó durante una entrevista especial al programa Leyes del Pueblo que conduce María Alejandra Díaz, en VTV.
El especialista dijo que los discursos agresivos, violentos e intolerantes de Henry Ramos Allup, como presidente del Poder Legislativo, y otros dirigentes opositores en diversos ámbitos del país, como el actual gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski, son parte de “toda la táctica que han estado desarrollando para envenenar un proceso que les ha resultado muy incomodo en participar”, en referencia a la Mesa de Diálogo que se logró instalar en el país, con acompañamiento de UNASUR y El Vaticano.
Recordó, sin embargo, que la participación de la MUD en ese procedimiento fue una orden expresa de EEUU que los dirigentes de la derecha aceptaron sin chistar, pero en el desarrollo de la misma han actuado con dobles estándares, aplicando lo que se conoce como “el policía bueno y el policía malo”.
Comentó que esta estrategia para torpedear la Mesa es terrible, porque mientras algunos dirigentes que actúan como “policía bueno” hablan de la necesidad del diálogo, los que forman parte del “policía malo” llaman al odio, lo cual ha provocado desenfreno y violencia, con muertos, heridos y daños.
Recordó que todavía están impunes los delitos cometidos gracias al discurso irresponsable de Capriles Radonski en 2013, cuando no reconoció el triunfo del Presidente Nicolás Maduro y en los sucesivos acontecimientos posteriores; amén de otros discursos negativos como el de Leopoldo López, cuando llamó a “La Salida”, con más de 40 fallecidos y cientos de lesionados con las guarimbas y el terrorismo callejero que se extendieron durante meses.
Ortiz también llamó la atención sobre la responsabilidad de los medios de comunicación, que se prestaron a difundir el odio olvidando su función como corresponsables de garantizar la paz.
“Cada quien debe asumir su responsabilidad ante el país de las cosas que hace y las que dice”, sentenció.
Al destacar que la Constitución Bolivariana, votada por primera vez en elecciones libres e inéditas, establece derechos y deberes que todos están obligados a respetar, comparó situaciones históricas y recordó que la derecha siempre ha practicado el odio y la violencia contra quien piensa distinto o esté opuesto a sus decisiones.
Hizo un ejercicio de imaginación, y se preguntó qué hubiera pasado en 1998, si tras el triunfo y llegada al poder del Comandante Hugo Chávez, los chavistas hubieran hecho una “cacería de brujas” contra los adecos y copeyanos. “Como sí lo hizo el Pacto de Punto Fijo al promulgar la Constitución de 1961, cuando suspendieron las garantías, ilegalizaron al Partido Comunista de Venezuela (PCV) e hicieron una persecución terrible que generó todo el proceso de la lucha guerrillera, porque prácticamente no quedaba otra alternativa ni camino”.
Concluyó que, precisamente por eso, el Gobierno Bolivariano que es impulsor y garante de la Constitución Bolivariana, tiene el deber de promover procesos de paz y estabilidad del pueblo venezolano y la defensa de la democracia participativa y protagónica histórica que está viviendo Venezuela en el siglo XXI.
VTV