Opinión / Noticias
Si bien el Presidente Maduro está vetado para los motores de publicidad en las redes sociales de manera dictatorial y discriminatoria, no es el caso de cada uno de nosotros. La comunicación debe ser hegemónica para que nuestro mensaje prevalezca y es posible si cada persona se asume como un medio de comunicación, tal como el Comandante Chávez nos orientó.
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No dejemos solo al Presidente. Cada información, cada reflexión en sus alocuciones abona a la conciencia y al gran deber de estar enterados. Creemos contenidos, citémosle, publiquemos las buenas noticias; hagamos de nuestras redes sociales, las redes sociales del Presidente y ayudémosle a superar la barrera que le imponen estas compañías que dependen también de nosotros para su negocio publicitario.
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Nadie te pide que dejes de usar las redes para publicar tus fotos, pero también eleva el nivel de compromiso con la Revolución en estos medios y con conciencia y voluntad, únete a la tarea comunicacional.
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Todo el que pueda hacer más, haga. Y no se limite a las redes. En Whatsapp, Telegram, Line, en la panadería, el restaurante, el comercio. Seamos pregoneros de la verdad. Nos sobra la moral para ello. Todo el que pueda hacer una publicidad patrocinada en redes sociales, hágala. A los adversarios de la Revolución no les tiembla el pulso para publicar cosas negativas y atacar al Presidente. Si a ellos los inspira el odio, no puede ser que el amor nuestro se presente en esta batalla pasivo e inerte. No, el amor no puede ser una debilidad.
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Son 16.000.000 de teléfonos inteligentes en Venezuela, varios millones de tablets y computadoras de escritorio que constituyen medios de impresión de los contenidos en un país donde la penetración de Internet alcanza más del 90%. Así que el poder de las redes no puede ignorarse. Ya vencieron a la prensa escrita y harán lo mismo con la televisión y es allí donde el mensaje desde ya, debe ser hegemónico. No dejemos que nuestra pasividad o desinterés en el tema, invisibilice a la Revolución Bolivariana más de lo que la intencional estrategia del adversario lo hace. ¡Voluntad y conciencia revolucionaria! ¡Pregona la verdad!
N33