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Foto: Cortesía de AVN
Venezuela, país que declaró hace 14 años su carácter antiimperialista, es hoy blanco de una ofensiva híbrida de amplio espectro impulsada por agentes imperiales con el objetivo de imponer su dominación, denunció este jueves el ministro para la Defensa, general en jefe Vladimir Padrino López.
Desde Moscú, Rusia, donde participa en la séptima Conferencia de Seguridad Internacional Moscú 2018, el ministro detalló que han sido muchas las tácticas y mecanismos utilizados para lograr tales fines, como la firma y emisión por parte de Estados Unidos de la Orden Ejecutiva, en 2015, que declara al país latinoamericano como una «amenaza inusual» a la seguridad norteamericana.
Durante su ponencia denominada Poder Blando: ¿instrumento de intervención o de cooperación en el mundo moderno?, el ministro mencionó que otro ejemplo de esa ofensiva contra la patria bolivariana es la posición parcializada del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, quien «invocó falazmente la aplicación del Carta Democrática contra Venezuela, auspiciada por Estados Unidos».
A ello, se la suman amenazas de funcionarios estadounidenses y sus visitas realizadas este año a países como Colombia, donde se encuentran siete bases militares norteamericana, así como la agresión militar proferida por el presidente Donald Trump el año pasado.
«Todo lo expuesto previamente se enmarca en una ofensiva híbrida de amplio espectro que abarca: guerra económica, con bloqueo y persecución financiera; amenazas de embargos petroleros y obstaculización de compra de alimentos y medicinas; guerra mediática con posverdad y manipulación de redes sociales a fin de difundir una percepción errada de la realidad venezolana, bajo la tesis del Estado fallido y Estado forajido», detalló el ministro.
De acuerdo con Padrino, a ese panorama se agrega el financiamiento a organizaciones no gubernamentales y a partidos políticos «para fracturar el orden interno e incluso hacer llamado a una intervención militar y, lo más peligroso de todo, la orquestaciones de acciones de paramilitarismo y terrorismo por parte de facciones opositoras en territorio venezolano que apuestan por generar un incidente que sea el detonante de una guerra civil», alertó en su exposición.
Recordó que Venezuela enfrenta «un descarado intervencionismo», pues se han convertido en objetivo lucrativo para el gobierno de Estados Unidos, por contar con la mayores reservas probadas de petróleo a nivel mundial, yacimiento de gas, oro, diamante y minerales estratégicos, así como cuantiosos recursos hídricos.
«De igual modo, desde el punto de vista político, Venezuela se opone a la doctrina colonialista, constituyéndose en una alternativa que promueve la integración, soberanía e independencia de los pueblos en la región», subrayó.
Mencionó que un ejemplo de las consecuencias del intervencionismo extranjero, bajo la fachada de «ayuda humanitaria», se puede evidenciar Somalia, Irak, Haití y Libia, entre otros, donde se dejaron cuantiosas consecuencias en materia política, social, cultural y económica, advirtió.