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El Sistema Nacional de Gestión de Riesgo de Venezuela permanece alerta ante la evolución de la depresión tropical número siete de la temporada, informó hoy el presidente del Instituto Nacional de Meteorología e Histología, José Ramón Pereira.
En contacto telefónico con Venezolana de Televisión, el funcionario precisó que de momento el evento atmosférico no representa un peligro inmediato para el país, pero por su desarrollo podría convertirse en tormenta tropical en las próximas horas.
Pereira explicó que este fenómeno meteorológico se acercaría considerablemente al área del Caribe en los próximos días, y podría afectar en mayor medida a los estados nororientales de Delta Amacuro, Sucre y Nueva Esparta.
Señaló que el Sistema Hidrometereológico de Venezuela cuenta con estaciones automáticas que transmiten la información a un sistema de alerta temprana para aplicar los protocolos y planes de contingencia elaborados para la protección de la población civil.
El gobierno de Venezuela dispone de 150 mil efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, la policía y el Sistema Nacional de Gestión de Riesgo para la atención de zonas vulnerables ante la temporada de lluvias.
Las autoridades venezolanas identificaron tres mil 621 demarcaciones de alto riesgo durante el periodo lluvioso, que comenzó el 1 de junio y se extenderá hasta el 30 de noviembre.
El viceministro de Protección Civil, Randy Rodríguez, explicó en una reciente videoconferencia que los efectivos actuarán de forma mancomunada para brindar apoyo a la población, especialmente en lugares calificados como vulnerables.
Sostuvo que los servicios meteorológicos esperan la llegada de entre 16 y 19 tormentas tropicales, y al menos 70 ondas tropicales, con la probabilidad de registrarse entre siete y nueve huracanes que degenerarán en depresiones o lluvias intensas.
Ante este pronóstico, Rodríguez aseguró que el Ejecutivo se encuentra preparado para mitigar y atender el impacto de los eventos naturales, reseñó Venezolana de Televisión.
El viceministro apuntó que la temporada de lluvias estará por encima del promedio histórico de los últimos 30 años, lo cual podría generar el colapso de drenajes por exceso del flujo de agua en las zonas más afectadas por las precipitaciones.
Prensa Latina