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Por Eduardo Piñate R.
Con la declaratoria de la omisión legislativa de la Asamblea Nacional para designar los rectores del CNE por parte del Tribunal Supremo de Justicia, se abrió el camino para las elecciones del Parlamento Nacional este año 2020. Paso este que se confirma y consolida con la designación de los cinco rectores y rectoras del CNE, con sus respectivos suplentes, el pasado 12 de junio. Todo ello, atendiendo a lo establecido en nuestro texto Constitucional y las leyes de la República.
Vamos a elecciones este año, como lo dijeron muchas veces el Presidente de la República y los dirigentes de la revolución. Vamos a las elecciones que corresponden según la Constitución Bolivariana, las de los diputados y diputadas de la Asamblea Nacional, no las que los yanquis y sus lacayos quieren que hagamos. En este sentido, se trata de una victoria de la soberanía y la democracia bolivariana que los venezolanos y las venezolanas nos hemos dado y hemos defendido por más de 20 años.
Vamos a elecciones de la Asamblea Nacional y las fuerzas bolivarianas, socialistas y chavistas tenemos el desafío de ganarlas contundente e inapelablemente. Reconquistar la Asamblea Nacional con una amplia mayoría chavista es un imperativo de este tiempo, en el que enfrentamos la intensificación de la guerra total del imperialismo contra nosotros, un imperialismo decadente, expresión del capitalismo en crisis estructural y global, agravada y acelerada ahora por el impacto de la pandemia del Covid-19. Esta crisis también pone a nuestro país, la región y al mundo entero frente a la posibilidad de construir una sociedad realmente humana. De la crisis derivada de la pandemia debe surgir un mundo nuevo, multicéntrico y pluripolar, de paz y de justicia, pero, como decimos siempre, tenemos que luchar por él.
Entonces, como siempre ha sido en la Revolución Bolivariana, las elecciones de este año a la Asamblea Nacional, no son unas elecciones parlamentarias cualquiera, ellas significan la recuperación de un Poder Público fundamental del Estado Bolivariano para ponerlo al servicio del pueblo venezolano y sacarlo de la subordinación a los intereses antinacionales y antipopulares en el que estuvo desde enero del 2016. Ganar la Asamblea Nacional para seguir haciendo realidad el proyecto de Bolívar y Chávez que hoy conduce nuestro hermano, el presidente Nicolás Maduro. Seguimos venciendo.
Caracas, 13 de junio de 2020