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Foto: Archivo
Este 8 de diciembre se cumplen cuatro años del último mensaje a la nación del comandante de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, en el que trazó la ruta a seguir con unidad, y ante lo cual, a cuatro años de aquel mensaje, la respuesta del pueblo ha sido firme, de lealtad.
Esa noche desde el Palacio de Miraflores en Caracas, Chávez alertaba que los adversarios no descasan nunca para, por cualquier vía y ante cualquier circunstancia, revertir los logros del pueblo y para recuperar sus intereses y privilegios que les fueron trastocados con la llegada de la Revolución Bolivariana y al declararse Venezuela como patria libre y soberana hacia la construcción de una sociedad más justa e inclusiva.
«(…) los adversarios, los enemigos del país no descasan ni descansarán en la intriga, en tratar de dividir, y sobre todo aprovechando circunstancias como estas, pues. Entonces, ¿cuál es nuestra respuesta? Unidad, unidad y más unidad. ¡Esa debe ser nuestra divisa!», llamó aquel 8 de diciembre el Comandante Chávez, en cadena nacional de radio y televisión.
Así fue atendido por los patriotas. Tras la partida física del líder revolucionario, tres meses después de aquel mensaje, la derecha criolla y extranjera enfiló sus estrategias para tratar de desaparecer la Revolución: actos terroristas, intentos golpistas, campañas de desprestigio dentro y fuera del país, una guerra no convencional caracterizada por el acaparamiento y boicot en la distribución de los productos prioritarios, han sido partes de las maniobras utilizadas.
La fortaleza de las bases populares se han hecho sentir en estos últimos cuatro años, organización en la que Chávez siempre confió y así lo dejó en evidencia esa misma noche: «Afortunadamente esta Revolución no depende de un hombre, hemos pasado etapas nosotros y hoy tenemos un liderazgo colectivo que se ha desplegado por todas partes», dijo.
«Un fervor participativo, organizativo, con propuestas, con ideas, con altura de debate, Un fervor organizativo de las bases populares, de participación, eso nunca se vio aquí ¡jamás! Desde hace mucho tiempo se había visto. Creo que jamás se vio en verdad en casi 200 años», agregó entonces.
Recordaba además que Venezuela y su pueblo ya no es el mismo de hace cuatro décadas atrás, ya que tras la llegada de la Revolución Bolivariana los venezolanos ha adquirido consciencia patriota, de defensa de sus derechos y del mandato de la Carta Magna, así como de una cohesión en favor del legado de los libertadores.
«Tenemos un pueblo, tenemos una Fuerza Armada, la unidad nacional. Si en algo debo insistir en este nuevo escenario, en esta nueva batalla, en este nuevo trance —diría un llanero por allá— bueno es en fortalecer la unidad nacional, la unidad de todas las fuerzas populares, la unidad de todas las fuerzas revolucionarias, la unidad de toda la Fuerza Armada, mis queridos soldados, camaradas, compañeros; la unidad del Ejército, mi Ejército, mi amado Ejército. El Ejército, la Marina, mi amada Marina», dijo, y hoy el pueblo todo así lo ha cumplido de la mano del Presidente Nicolás Maduro, quien continúa con las tareas de la Revolución Bolivariana, como lo ordenó el líder revolucionario.
«En cualquier circunstancias nosotros debemos garantizar la marcha de la Revolución Bolivariana, la marcha victoriosa de esta Revolución, construyendo la democracia nueva, que aquí está ordenada por el pueblo en Constituyente; construyendo la vía venezolana al socialismo, con amplia participación, en amplias libertades (…)», dijo.
A cuatro años sin la presencia física de Chávez, la acción y unidad revolucionaria se expresa en el fortalecimiento del Poder Popular y de las estructuras de participación del Partido Socialista Unido de Venezuela, que ha permitido derrotar todo intento de sectores de la derecha de restaurar el capitalismo y el neoliberalismo, para acabar con la Patria, como advertía aquella noche Chávez.
AVN