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Crónica de una derrota anunciada. La movilización en Caracas que convocó la  ultraderecha venezolana y que vendió como el día final para el Gobierno Bolivariano, la institucionalidad, culminó sin cumplir su promesa.

La invitación la formularon con un mes de anticipación. Fue el gobernador de Miranda y dirigente derecha, Henrique Capriles Radonski, y cuatro días después se fue de viaje a Perú.

Y comenzó la tensión. Voceros opositores, en medios de comunicación y redes sociales, dejaron saber los verdaderos planes para este día que se confirmaron con detenciones de algunos sujetos con materiales explosivos, hoy señalados de terrorismo.

Henry Ramos Allup, presidente de la Asamblea Nacional.

“El #1Sep le diremos a Maduro que prepare las maletas porque se tiene que ir de Miraflores. Ese es el primer paso para lograr una Vzla mejor”, indicó el dirigente adeco en Twitter.

Freddy Guevara (diputado de Voluntad Popular) a Carlos Veccio (dirigente del mismo partido de extrema derecha) en un correo que éste le reenvió a Lilian Tintori (esposa de Leopoldo López):

«La línea esta vez es que el 01 sep necesitamos mínimo 10 focos de manifestaciones. Ya sea en las colas de comida o en los puntos de concentración, la instrucción es ocupar a la GNB en 10 puntos distintos. Vamos a generar el golpe de opinión que acorrale definitivamente a esas rectoras, a esos magistrados y a los militares, para que con el estruendo de 1.000.000 de venezolanos indignados, elijan entre hundirse con el capitán del Titanic o unirse al pueblo y forzar democráticamente un cambio de gobierno. Eso no lo vamos a lograr con la leopolditis. Ya es suficiente es calarse que me pongan un Leopoldo de cartón en las ruedas de prensa (…). Yo me la voy a jugar así tenga que hacerlo solo y no voy a recibir golpes y más acusaciones de esta cúpula corrupta, para que otro entonces sea el héroe».

«Ese día necesariamente va a haber sangre y muertos y este riesgo que vamos a asumir».

Carlos Ortega con Héctor Cedillo (asesor de Allup):

El audio que fue revelado este miércoles entre el prófugo de la justicia Carlos Ortega y el asesor de Ramos Allup, Hector Luís Cedillo, reveló entre otras cosas que Allup aspira a la presidencia de la República, pero que no tiene ningún chance. De hecho, Cedillo le dijo a Ortega «más chance tienes tú de ser presidente».

Agregaron que a la MUD le da «culillo» hacer la concentración en la autopista Francisco Fajardo, por temor a no llenar el espacio.

Para finalizar la conversación, estos adecos calificaron a los de Voluntad Popular, como «muy peligrosos”, “alzaos» para las manifestaciones del 1 de septiembre.

Iván Ballesteros (periodista opositor) a Patricia Poleo (periodista opositora radicada en Estados Unidos):

“A lo mejor habrá escaramuzas, gente atacada (…) Aquí hay un antes y un después (…) En todas las protestas siempre habrá heridos y muertos”.

Jesus “Chúo” Torrealba, secretario de la Mesa de la Unidad:

Descartó públicamente que quieran provocar actos violentos y sólo exigirían un cronograma electoral completo para este año.

María Corina Machado (dirigente ultraderechista) y Capriles:

Dijeron que el primero de septiembre comenzaría “una nueva fase de lucha”.  El gobernador de Miranda pidió que las movilizaciones se prolonguen más allá y se realicen el 2, 3, 4, y demás días siguientes, «porque las autoridades nacionales deben entender que este año debe haber revocatorio”.

El primero

Después del mediodía, el secretario de la autodenominada Mesa de la Unidad, Torrealba, palabras más, palabras menos, dijo que el objetivo de la movilización opositora ahora sería un cacerolazo nocturno y una nueva movilización el próximo 14 de septiembre hacia las sedes regionales del CNE (Consejo Nacional Electoral), institución que, por cierto, dio la fecha para la recolección del 20% de las firmas que activarían un proceso refrendario de ser válidas, reseñó el sitio web Con El Mazo Dando.

Sin embargo, hizo énfasis en desligarse de la violencia, cuando minutos después, grupos violentos se dirigieron a la autopista Francisco Fajardo, para cerrar el tráfico y así enfrentar a grupos de la PNB (Policía Nacional Bolivariana). Lo confirman numerosas fotografías y vídeos publicados la red Twitter.

Esta actitud de alias Chúo busca desligar de responsabilidad a todos los que se montaron en la tarima de la derecha este jueves, mientras la violencia comenzó poco después y que podía empeorar con el paso de las horas.

Entre los que se encontraban en la tarima figuraban Ramos Allup, Freddy Guevara, Capriles Radonski, Julio Borges (diputado de la MUD), entre otros personajes de la ultraderecha venezolana.

En la tarde, sujetos encapuchados asaltaron la autopista Francisco Fajardo, en Caracas, y la trancaron con basura. Escenas que recuerdan el vandalismo de 2014.

En Táchira, el gobernador José Vielma Mora, informó que en la avenida España de San Cristóbal (capital) un pequeño grupo violento pretendió iniciar actos terroristas.

La supuesta Toma de Caracas de la cual se alardeaban muchos dirigentes de la derecha, no fue más que un paseo por las calles de la ciudad que causó descontento a los seguidores de la oposición violenta, quienes aseguraban, como muchos de sus líderes les habían prometido que la “batalla final” fuera en el Palacio de Miraflores con el derrocamiento del presidente democráticamente electo Nicolás Maduro Moros.

De hecho, en la propia red social que usaron para arengar la marcha opositora, se posicionó a las 4 de la tarde una etiqueta elocuente: Maldita MUD.

Con ella, los seguidores de la extrema derecha se quejaron de los resultados, criticaron las nuevas invitaciones, el cacerolazo de la noche, la ineficiencia de la dirigencia opositora. Manifestaron que se sintieron usados, burlados.

Sobre el particular, el ministro para la Cultura, Freddy Ñáñez, señaló en su perfil @luchaalmada: “La etiqueta Maldita MUD posicionada por sus seguidores, espeluzna: nos da la medida del odio fascista que han sembrado en sus propias filas”.