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“Es evidente que está en marcha una campaña difamatoria organizada por los intereses económicos de Estados Unidos, con la prensa corporativa de todo el continente para estigmatizar el proceso electoral venezolano y no se acepten sus resultados”, denunció este viernes, la Unión Sindical Obrera de la Industria del Petróleo (U.S.O.) de Colombia, cuyas autoridades emitieron un comunicado público para exigir elecciones sin intervención extranjera en Venezuela.
En el texto del documento, hecho público, afirmaron que “es falso que no haya garantía de la oposición” y recordaron que el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció la inscripción de 13 candidatos para competir, 12 de los cuales son todos de oposición en unas elecciones donde competirán 37 partidos políticos. El 70 por ciento de los cuales son de oposición al gobierno Bolivariano del presidente Nicolás Maduro Moros.
Además, calificaron la estrategia de engaño con la supuesta “persecución” a una presunta “candidata” que está inhabilitada. “María Corina Machado es una fabricación de los grandes medios de comunicación corporativos. Tiene un amplio prontuario delictivo, por el cual fue inhabilitada para el ejercicio de la política por quince años por la Contraloría General de la República. Se trata de delitos comunes, de robo y saqueo de recursos de la nación, de traición a la patria”.
El manifiesto culmina con un exhorto al gobierno colombiano “para estar del lado de la decisión soberana del pueblo venezolano y no de los intereses oligarcas y criminales de la señora María Corina Machado y su padrinazgo del imperio”.
A continuación, el texto íntegro del comunicado:
UNIÓN SINDICAL OBRERA DE LA INDUSTRIA DEL PETRÓLEO “U.S.O.”
COMISIÓN NACIONAL DE DERECHOS HUMANOS Y PAZ
Comunicado 008 – 2024
EXIGIMOS UNAS ELECCIONES SIN INTERVENCIÓN EXTRANJERA EN VENEZUELA
Desde el primer gobierno de Chávez, Washington ha intervenido groseramente para minar la soberanía de Venezuela y lo ha hecho favoreciendo a la derechista de la oposición. El favoritismo de EE. UU. ha ido de Leopoldo López a Juan Guaidó (a quien designó “presidente interino”) y ahora a María Corina Machado, cuyo programa para Venezuela, su estrategia de enfrentamiento y su discurso abiertamente pro-norteamericano no son populares.
María Corina Machado es una fabricación de los grandes medios de comunicación corporativos. Tiene un amplio prontuario delictivo, por el cual fue inhabilitada para el ejercicio de la política por quince años por la Contraloría General de la República. Se trata de delitos comunes, de robo y saqueo de recursos de la nación, de traición a la patria. En comunicado firmado por ella, solicitó la invasión de fuerzas extranjeras contra Venezuela y no fue ajena al intento golpista mercenario que se organizó desde Cúcuta para derrocar al presidente Nicolás Maduro; los delitos necesarios para que a esta hora estuviera purgando una larga pena de prisión.
El sector de María Corina Machado no representa a toda la oposición y un sector de ella se atiene a los acuerdos firmados de Bardados, que llamen a una agenda para garantizar un proceso electoral transparente.
Es falso que no haya garantía de la oposición, el Consejo Electoral ha informado que están registrados 13 candidatos para competir, 12 de los cuales son de oposición. Además de que participan un total de 37 partidos políticos, el 70 por ciento de los de oposición al gobierno.
Es evidente que está en marcha una campaña difamatoria organizada por los intereses económicos de Estados Unidos, con la prensa corporativa de todo el continente, para estigmatizar el proceso electoral venezolano y no se acepten sus resultados.
Es vergonzosa la política imperial de bloquear a países que se niegan a someterse a los intereses de la potencia del norte, tal como ha ocurrido contra Cuba, Nicaragua y ahora el bloqueo económico de los Estados Unidos contra Venezuela; con la imposibilidad de repuestos para la industria petrolera y la caída de las exportaciones que trajeron enormes dificultades económicas a la población y muchos de ellos decidieron migrar por razones económicas.
VTV