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Foto: Archivo
Para dar a conocer las potencialidades del estado Trujillo a propios y visitantes que este fin de semana participan en la celebración del 150 aniversario del natalicio de José Gregorio Hernández, fue inaugurada la muestra Trujillo Tierra Mágica, una exposición de tradiciones, gastronomía, turismo y cultura de esta localidad andina.
La presidenta de la Corporación Trujillana para el Turismo, Carmen Beatriz Alviárez, informó que con esta exposición, abierta en Isnotú hasta este domingo, día central de la celebración, han querido mostrar las hermosas atracciones con que cuentan los 20 municipios de la entidad andina.
«Esta es una muestra para que quienes nos visitan, y los propios trujillanos, conozcan las maravillas que tenemos en cada municipio y se lleven un pedacito de Trujillo en su corazón, además, que queden encantados y quieran regresar a estas tierras», expresó.
Lucía Molina, de Barquisimeto, estado Lara, expresó que la artesanía que está expuesta en esta muestra refleja el talento de los trujillanos.
Agregó que toda la celebración ha estado muy armoniosa, en paz y contando además con las bondades de un excelente clima.
«Estoy muy agradecida con Dios por haberme permitido estar aquí en esta celebración de los 150 años del natalicio del médico de los pobres José Gregorio Hernández, de quien soy devota y por quien pido para que sea beatificado prontamente», expresó.
Igualmente, Rosario Molina, de Táchira, destacó que Isnotú, una vez más, se ha convertido en la capital de la fe, al celebrar este nuevo año el nacimiento de José Gregorio Hernández.
«Siempre que visito Trujillo vengo a Isnotú y esta fecha especial con más razón todavía. Estoy en compañía de mi familia pidiendo porque pronto sea beatificado, aunque para nosotros, quienes creemos y tenemos fe en él, ya es un santo», sostuvo.
José Gregorio Hernández, médico, científico y religioso, nacido en Isnotú el 26 de octubre de 1864, es hoy día reconocido, no sólo en Venezuela sino en varias partes del mundo, por su bondad y solidaridad con los más necesitados, principalmente enfermos, demostrada en sus años de vida.
Murió trágicamente al golpearse la cabeza luego de ser impactado por un vehículo el 29 de junio de 1919 y sus restos reposan en la iglesia de La Candelaria, en Caracas.
Actualmente está en proceso de beatificación, sin embrago, posee el título de Venerable, declarado así por el Papa Juan Pablo II en enero de 1986.
AVN