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26.Jul.2017 / 01:24 pm / Haga un comentario

Foto: Archivo

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REFLEXIONES

Por: Antonia Muñoz

¿Quién no quiere vivir en paz? Sin embargo, la paz no se decreta sino que se construye con respeto, reconocimiento al otro y a sus ideas, con trabajo productivo y eficiente, con amor al prójimo, con honestidad…En este sentido, no quisiéramos que la paz dependiera de la conducta de los actores políticos, pero muy a nuestro pesar en buena medida tienen una gran influencia en la gobernabilidad del país:  la economía, la seguridad personal y jurídica, la educación, la salud… En consecuencia, sería bien importante que analizáramos  con la gran lupa del discernimiento, las conductas diarias, individuales o grupales de los actores políticos de cualquiera de las tendencias.  No perdamos de vista que algunas políticas y políticos son muy dicharacheros y encantadores de serpientes, pero en la práctica son unos demonios y además ineficientes. Esto es así porque siempre se cumple la palabra de Dios: POR SUS FRUTOS LOS CONOCEREIS. En el mismo orden de ideas, nos atrevemos a decir que alguna gente le resta importancia a la gran verdad que encierran los dichos: “Obras son amores y no buenas razones, del dicho al hecho hay mucho trecho, las palabras se las lleva el viento. José Martí nos enseñó que: LA MEJOR MANERA DE DECIR ES HACER.

Insistiremos una vez más diciendo que muchas veces los problemas de convivencia política comienzan por el pequeño detalle de NO RESPETAR Y NO RECONOCER AL OTRO O LA OTRA. Dicho de manera coloquial, en política es común que a ciertas personas no les guste “ver ojos bonitos en cara ajena”. Esta conducta provoca desmotivación y división porque cualquiera reclama su espacio, así como el agua de un rio tarde o temprano reclama su cauce. Nuestro amado Presidente Chávez lo advirtió en muchas oportunidades. Una de ellas, en enero del 2011, en sus “Líneas Estratégicas de Acción Política”, para lo cual los Vicepresidentes sectoriales del momento fuimos enviados a discutir en mesas de trabajo el contenido total del documento, con las bases del PSUV desde el nivel estadal al parroquial. El trabajo se realizó desde febrero hasta principio de mayo de 2011. A nosotros nos correspondió hacer la tarea en Apure y Guárico

 Con la invitación a la militancia a repasar este documento y a manera de recordatorio, nos permitimos reproducir sólo 3 párrafos: “…Sin embargo, a pesar de haber logrado preservar una amplia mayoría en la Asamblea Nacional en las últimas elecciones parlamentarias, los resultados pusieron en evidencia algunas fallas en el funcionamiento del PSUV y su vinculación con la base social de apoyo a la Revolución. Entre las posibles causas de esta situación, podemos verificar en mayor medida algunas actitudes o desviaciones características de los partidos tradicionales tales como el BUROCRATISMO, el OPORTUNISMO, el SECTARISMO, el NEPOTISMO y el gradual alejamiento de la base social bolivariana, resultante de la persistencia de la “cultura capitalista” en el seno de la sociedad. Esta cultura es reproducida a lo interno del Partido, y se expresa en que algunos sectores lo conciben como un medio para el “ascenso social”, de los y las militantes con responsabilidades de dirección a distintos niveles. Algunos camaradas se consideran líderes absolutos e indiscutibles en sus espacios, y ASUMEN LA DISCRECIONALIDAD DE EXCLUIR DEL PARTIDO, Y HASTA DE LA REVOLUCIÓN, A QUIENES SE ATREVAN A DIFERIR O A DISENTIR DE ELLOS Y ELLAS.”

 Algo que muchos no reconocen como problema es el hecho que la gente sienta que nada se pueda hacer u obtener por la vía normal sino a través de una palanca política. También es doloroso vivir con el miedo de que algunos miembros de ciertos cuerpos de seguridad, para deshacerse o silenciar a alguien incómodo “lo puede sembrar”. Aún tenemos vivos en nuestra memoria algunas historias espeluznantes de llamadas intimidatorias, siembras de droga o armas  de la Cuarta República, las cuales eran un ejemplo vivo de cómo se abusaba del poder.  Me duele reconocer que últimamente he oído historias similares. Si con sinceridad queremos la paz duradera debemos condenar severamente y erradicar tales prácticas por demás antidemocráticas e  injustas y que son atentatorias contra la paz.

Finalmente, nos atrevemos a decirle a los grupos de oposición ¿Cómo pueden Uds. ofrecerle a Venezuela  paz cuando sistemáticamente infiltran en las marchas vándalos encapuchados para que agredan a funcionarios del orden público, destruyan bienes públicos y privados y hasta incineren a seres humanos vivos? Y como el delito acusa, ni siquiera se atreven a repudiar pública y enérgicamente esa barbarie!! Así no se puede hacer política. Hay que jugar limpio!! Permitiera Dios que la Asamblea Nacional Constituyente fuera un escenario propicio para poner sobre la mesa de discusión los verdaderos problemas éticos, políticos económicos y sociales de los venezolanos!! CHÁVEZ VIVE. LA LUCHA POR LA PATRIA HONESTA,  SOBERANA,  INDEPENDIENTE Y JUSTA SIGUE!!

Guanare, 26 de julio de 2017.

 

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