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Fotos: AVN
Hace cinco años, el líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, reivindicó a la clase obrera con la promulgación de la Ley Orgánica del Trabajo, las Trabajadoras y los Trabajadores (LOTTT), instrumento legal que fue elaborado tomando en consideración más de 20.000 propuestas de la fuerza laboral venezolana.
La ley, que es producto de las demandas de los propios trabajadores, se debatió en más de 1.200 asambleas y finalmente se aprobó en 2012 vía Habilitante, con la firma del líder revolucionario el 30 de abril de 2012.
Entre otras reivindicaciones, el texto legal establece la vuelta de la retroactividad de las prestaciones sociales con base al último sueldo, pago de liquidaciones dobles en caso de despidos injustificados, reducción de jornada laboral a 40 horas diurnas semanales, eliminación de la tercerización y extensión del permiso prenatal y postnatal.
También determina que el salario que percibe la fuerza laboral debe incluir los aumentos resultantes de las convenciones colectivas, así como los subsidios o facilidades que el patrono otorgue con el propósito de que éstos obtengan bienes y servicios para mejorar su calidad de vida.
La ley incorpora, además, la protección de los ingresos de los trabajadores. Entre 1999 y 2017 la Revolución Bolivariana ha realizado 34 incrementos del salario mínimo, de los cuales 13 corresponden a la gestión del presidente de la República, Nicolás Maduro.
A pesar de la caída de los precios del barril de petróleo, que se registra desde 2014 y que el año pasado llegó a su precio más bajo, el mandatario nacional ha honrado el compromiso con el pueblo y mantiene un nivel de inversión social de más de 70% de los ingresos que percibe la nación en la atención de áreas prioritarias, como salud, educación, alimentación y protección social.
Desde que asumió la Presidencia de la República, en abril de 2013, Maduro igualmente ha extendido el período de inamovilidad laboral, para proteger la estabilidad de todos los trabajadores del país.
Por eso, a finales de 2015 firmó la ley que garantiza la inamovilidad laboral por los próximos tres años (2016, 2017, 2018). Esta decisión está enmarcada en las políticas revolucionarias que amparan a la clase obrera.
De igual forma, continúa su apoyo a la productividad del país para generar fuentes de empleo. La tasa de desocupación cerró en 2016 en 6%, lo que representa una reducción significativa en comparación con 1999, cuando registró 15,3%.
Con el incremento salarial anunciado en enero de este año, el salario mínimo mensual de los trabajadores del país se ubica en 40.638 bolívares mensuales más 108.000 bolívares del ticket de alimentación.
AVN