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Foto: Prensa Presidencial
Las naciones de América Latina y el Caribe están alertas para la defensa de la soberanía regional, así como a cerrar el paso «a los que se empeñan en revertir nuestros logros sociales, impedir la integración y la unidad de Nuestra América».
Así lo manifestaron este 8 de agosto los cancilleres de los países miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) a través de la emisión de una resolución con motivo de la sexta reunión extraordinaria de este organismo que se realizó en la Cancillería de la República.
En conocimiento de los innumerables esfuerzos de Venezuela para mantener el diálogo como garantía de paz, la Alianza Bolivariana reconoció la jornada democrática del pasado 30 de julio, donde el pueblo dijo sí a la Asamblea Nacional Constituyente a pesar de las amenazas, condicionamientos, injerencias y campaña mediática nacional e internacional contra el proceso.
En ese sentido, los cancilleres de los pueblos hermanos, exigieron la inmediata condena internacional de la violencia «que ha costado lamentables muertes y numerosas pérdidas al pueblo venezolano», generada en los últimos 3 meses por la oposición.
«Estas acciones contra Venezuela no conducirán a ninguna solución que favorezca al pueblo y sólo tienen como objetivo generar más inestabilidad, al alentar a los sectores más violentos de la oposición venezolana. Los países y organismos internacionales que propician la violencia y el caos, serán responsables de sus consecuencias», aseveró el comunicado.
El ALBA-TCP, también reconoció que las sanciones económicas unilaterales de los Estados Unidos contra Venezuela, además de corresponder a un plan conspirativo para derrocar al mandatario nacional, constituye una clara violación del derecho internacional y de los Derechos Humanos. Razón por la cual el organismo denunció públicamente al imperio norteamericano por pretender vulnerar el desarrollo de los Gobiernos progresistas.
AVN