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Este martes el presidente de Rusia, Vladímir Putin, firmó un decreto que detallan un conjunto de medidas en respuesta a las sanciones impuestas por varios países occidentales y organismos internacionales. El mandatario añadió que las sanciones de Occidente constituyen una privación ilegal del derecho de la propiedad a las empresas y ciudadanos.
El documento rubricado expresa que: «A raíz de las acciones hostiles y contrarias al derecho internacional de EEUU y países y las organizaciones internacionales que las apoyaron, dirigidas a privar de manera ilegal a la Federación de Rusia (…) con el fin de proteger los intereses nacionales dispongo garantizar la implementación de medidas económicas especiales».
El jefe de Estado dispuso un plazo de 10 días al Kremlin para ejecutar una relación de personas naturales y jurídicas que serán sancionados.
La normativa impone una prohibición a las personas físicas y entidades bajo la jurisdicción de Rusia «realizar transacciones, incluidos contratos internacionales, con entidades legales, individuos y organizaciones bajo sanciones por parte de Moscú”.
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