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La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, expresó ayer que el golpe de Estado contra su mandato acabaría al mismo tiempo con las conquistas de los trabajadores, en una nación donde está en vilo la democracia, informó Telesur.
“Estoy aquí porque esta fecha (1º de mayo) es de lucha a favor de las conquistas sociales, para no perder nuestros derechos. Tendremos más logros, luché con ustedes (trabajadores) toda mi vida”.
La mandataria afirmó que entre los planes de la derecha resalta el querer acabar con las mejoras salariales de los pensionados y la masa laboral. “Van a privatizar todo lo que se pueda”. A su vez, alertó que esto significaría un retroceso en materia de justicia social y de reivindicaciones en general.
Rousseff aseguró que este es un golpe contra la democracia, contra el trabajador. De igual forma señaló que la derecha va a profundizar la crisis y a manchar la Constitución de la nación.
“Quieren acabar con los movimientos sociales de vivienda y con las becas que el Gobierno les otorga a las familias”, agregó la presidente ante miles de seguidores.
Criticó juicio en su contra
La jefa de Estado argumentó que nunca tomó dinero del Estado y que jamás fue acusada de corrupción, pero que aún así intentan enjuiciarla debido a que la derecha busca conseguir un “crimen” para sacarla del poder.
Reiteró que intentan robarle los 54 millones de votos que obtuvo, porque no consiguieron ganarlos en las elecciones pasadas. “¿De qué me están acusando? Yo no tengo cuentas en el extranjero”, dijo al pueblo trabajador del país que salió a las calles bajo la promesa de derrotar el golpe.
Ciudad CCS