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Foto: AVN
Al cumplirse este viernes 15 años del Convenio Integral de Cooperación Cuba-Venezuela, el embajador de la isla antillana en Caracas, Rogelio Polanco, expresó que dicho instrumento, más allá de la colaboración económica, se basa en una conciencia compartida sobre la necesidad de fomentar la unión y la justicia social en América Latina y el Caribe.
«Nuestra cooperación con Venezuela se inspira en ideales que van mucho más allá del simple intercambio comercial entre dos países, son comunes nuestras conciencias de la necesidad de unión de los pueblos latinoamericanos y caribeños, y de la lucha por un orden económico mundial más justo para todos los pueblos», recalcó Polanco recordando palabras del líder revolucionario, Fidel Castro, quien en funciones de presidente asistió a Venezuela en octubre del 2000 para la firma del mencionado acuerdo.
Polanco recordó la reflexión desde la Sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño, en Caracas, donde se llevó a cabo el acto conmemorativo de esta fecha con la participación de los cuerpos diplomáticos de otros países aliados y del presidente de la República Bolivariana, Nicolás Maduro.
El representante cubano destacó que más allá de los resultados concretos de la alianza binacional (millones de personas atendidas a través del proyecto de salud Barrio Adentro y la Misión Milagro, y otros millones alfabetizados por medio de la Misión Robinson), se ha logrado una ganancia incalculable que es el afianzamiento de la amistad entre los dos pueblos.
«No ha habido confín de Venezuela donde no hayamos compartido arepas y congrí (comida tradicional cubana) o bailado joropo y salsa casino», comentó Polanco entre risas y asentimientos del público, agregando, con un poco más de seriedad, que «existe algo difícil de cuantificar: el enriquecimiento humano, cultural, profesional y espiritual que ha aportado esta inédita relación a cubanos y venezolanos».
Desde el 2000 alrededor de 200.000 especialistas en diferentes áreas de la salud preventiva han llegado a Venezuela para ofrecer sus servicios en las comunidades –en consultorios populares distribuidos en todo el país, en 568 Centros de Diagnóstico Integral (CDI), 585 Salas de Rehabilitación Integral (SRI) y 35 Centros de Alta Tecnología (CAT)– y a orientar la capacitación de personal venezolano en la promoción de la medicina como servicio social y no como medio para el lucro.
Además, el Convenio Cuba-Venezuela ha abordado otras áreas del desarrollo nacional como la agricultura, energía, ciencia y tecnología, construcción, trasporte, entre otras. En este sentido, Polanco agradeció la confianza del Gobierno y el pueblo venezolano para la construcción conjunta en los ámbitos mencionados y ratificó el compromiso de su país para continuar avanzando en el desarrollo de las dos naciones.
AVN