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Foto: Archivo
Prensa PSUV.- Hoy se cumplen dos años del brutal y cobarde asesinato contra el Capitán de la Patria Eliezer Otaiza. Su cadáver fue localizado el sábado 26 de abril en una zona boscosa de Turgua, municipio El Hatillo del estado Miranda, presentando cuatro tiros entre la cara y el pecho, además de signos de haber sido torturado, y el rostro desfigurado, pasadas las 60 horas de haber sido ingresado a la sede de la morgue de Bello Monte en Caracas fue cuando fue identificado y percatado de que se trataba del capitán Otaiza.
Amarrado y con cuatro disparos, su cuerpo apareció en Turgua (municipio El Hatillo), en las afueras de Caracas el lunes 28 de abril. Su vehículo fue encontrado en el barrio La Palomera, municipio Baruta, según versiones. No se tenía noticias sobre él desde el viernes 25. El estado en que el cuerpo fue encontrado, y los detalles que trascienden en torno a él, acentúan la brutalización a la que fue sometido. Cualquier interpretación del crimen pasa por tomar tres elementos: era el presidente de la Cámara Municipal de Caracas, una figura destacada del chavismo de larga trayectoria, un dirigente de base radical. Tres datos que debilitan cualquier simplificación criminalizadora, tanto del hecho como de la persona.
Eliézer Otaiza Castillo nace en Valencia el 07 de enero del año 1965, obtiene el título de Licenciado en Artes y Ciencias Militares y Posteriormente cursó maestría de Ciencias Políticas en la Universidad Simón Bolívar, fue un atleta de natación a nivel mundial, tiempo después participó en la rebelión cívico militar del 27 de noviembre de 1992, debido a los sucesos desencadenados estuvo preso y sale en libertad en 1994, participó como miembro del Movimiento Quinta República (MVR) y formó parte de la Asamblea Nacional Constituyente en el año 1999. Además de ser el proponentedel nombre de República Bolivariana de Venezuela en la Constitución de 1999.
Se desempeñó como jefe de la DISIP y presidente del INCES, también ocupó el cargo de presidente del Instituto Nacional de Tierras (INTI), fue Coordinador general del terminal La Bandera, entre otros.
Tras su desaparición física fue ascendido al grado de teniente coronel, por el presidente Nicolás Maduro.
“Héroe del 27 de noviembre (…) era un hombre que tenía mil vidas, lo declararon muerto en la insurrección del 27 de Noviembre, y de pronto se levantó a la vida”
Este caso es una muestra de los ataques violentos selectivos para acabar con la Revolución Bolivariana y contra sus líderes, orquestado por la ultraderecha venezolana, las víctimas mortales más recientes como el diputado Robert Serra; alcalde, Marco Tulio Carrillo, del municipio La Ceiba en el estado Trujillo; diputado al Consejo Legislativo del estado Táchira, y dirigente Tupamaro, César Vera; político y mayor retirado del Ejército, además de efectivos de las FANB nos refleja la desesperación y afán de la más rancia derecha venezolana por doblegar la dignidad de todo un pueblo y recuperar sus antiguos privilegios.
A dos años de este vil asesinato, desde el Partido Socialista Unido de Venezuela, decimos: ¡Honor y Gloria al camarada ElizerOtaiza!