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Este jueves 26 de abril se cumplen 4 años del asesinato del líder revolucionario Eliézer Otaiza, quien formó parte de la juventud militar que se rebeló en 1992, asimismo, importante impulsor de la Asamblea Constituyente de 1999.
Otaiza nació en Valencia, estado Carabobo, el 7 de enero de 1965, obtuvo el grado de Mayor, como oficial del Ejército Bolivariano y formó parte del Movimiento Quinta República (MVR).
Deportista a tiempo completo, formó parte de la Comisión extraordinaria de alfabetización Misión Robinson y presidió el Instituto Municipal de Deporte y Recreación de la Alcaldía de Caracas (Imdere).
Igualmente ejerció varios gubernamentales, fue electo concejal para el Municipio Libertador de Caracas por el Partido Socialista Unido de Venezuela y presidente del Concejo municipal.
«Otaiza es un soldado que, con su sangre, regó las calles de Caracas el 27 de noviembre», recordaba Chávez, como lo reseña el libro Cuentos del Arañero.
Este miércoles el dirigente socialista, Diosdado Cabello, en su programa Con el mazo dando, señaló a la derecha venezolana como la responsable del asesinato de Otaiza.
«Fue víctima de una emboscada de sectores de la derecha», recordó Cabello sobre los hechos de su asesinato el 26 de abril de 2014 en el municipio El Hatillo (Miranda).
Por su parte, los ministros para la Agricultura Urbana y Periurbana, Freddy Bernal; y para la Cultura, Ernesto Villegas, recordaron su lamentable partida física a través de sus cuentas en la red social Twitter.
Con la etiqueta #HonorYGloriaAEliezerOtaiza en redes sociales conmemoran la fecha, asimismo, su compañera de lucha y periodista, Isbemar Jiménez, le dedicó una emotiva nota:
«Siempre es muy duro saber que la derecha te robó el último suspiro cuando más anchos tenías los pulmones. Cada 26 de abril, casi sin saberlo, el alma me hala los pensamientos y mi cuerpo físico se encorva, casi en posición fetal, en un esfuerzo por protegerme ante el dolor…
Cuatro años después hinca, duele mucho. Hoy eres mi causa y mi consecuencia, mi suspiro y mi aliento, mi maestro y compañero. Hoy hay un cordón espiritual que nos ata…
Hoy hablo de Patria y hablo de ti…Te recuerdo con tu sonrisa, casi perfecta, tu andar, tu andar inmenso y la cadera caribeña de zambo que te acompaña.
Te Amo, mi eterno soldado bolivariano.Mi compañero de luchas. Siempre juntos».
AVN