Noticias / Regiones
Foto: Archivo
La experiencia de planificación y producción de los Consejos Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) en La Azulita, municipio Andrés Bello de Mérida, será transmitida a activistas de otras jurisdicciones de la región andina venezolana.
En la localidad de vocación agrícola, pecuaria y turística, se abastece a unas 7.000 familias, aprovechando las potencialidades locales y el apoyo del Gobierno Nacional. En esta labor participa la alcaldía de la zona, para contribuir a neutralizar la guerra económica.
“El Estado no se puede desprender. Siempre se necesita de la mano del Estado, para controlar, supervisar y coordinar políticas”, indicó Ramón Rodríguez, alcalde de la jurisdicción, en entrevista con la Agencia Venezolana de Noticias (AVN), para enfatizar el rol del Gobierno en la estrategia.
El alcalde, quien es responsable de las áreas de Agricultura Urbana, Consejos Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) y Economía Productiva, ante el equipo político estadal del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), explicó que La Azulita tiene una experiencia de planificación, adaptable a cualquier otro municipio, método que identifica la producción como arista clave del abastecimiento.
“Tenemos que desarrollar la iniciativa popular para planificar y administrar los recursos” para todos los habitantes de la zona, sin “discriminación política, racial, económica o religiosa. La comida que llega es bien administrada por CLAP”, refirió Rodríguez, quien indicó que también proceden a la segmentación de la población objetivo, atendida por cada instancia de abastecimiento (Mercal, Pdval, Gobernación).
En Andrés Bello, cada ente atiende a sectores definidos, tomando en cuenta el número de integrantes de la familia y estableciendo horarios puntuales para cada comunidad, abasteciendo hasta 700 familias por día, en cada establecimiento.
El diagnóstico
“Comenzamos por hacer un censo social, para saber en qué condiciones están las familias y en qué lugar se concentra la pobreza extrema”, explica el alcalde, y agrega que la data levantada con este instrumento, se cruza con datos del censo agrícola, que identifica potencialidades y necesidades de cada productor.
En la jurisdicción, donde se producen 25.000 litros de leche por día, se detecta escasez del rubro en sus presentaciones en polvo. Para Rodríguez, este dato en particular tiene que ver con la anticultura consumista, impuesta al pueblo, razón por la que invita a retomar patrones de producción y de consumo sostenibles, allí donde exista la producción primaria.
Acota que dos generaciones atrás, los abuelos y padres no conocieron la leche en polvo, producto industrial que mengua la calidad alimenticia y la disponibilidad de leche fresca.
Tres granjas avícolas productoras de 1 millón 400 mil huevos fértiles al mes operan en el municipio, que también procesa 600 mil kilos de pulpa de fruta fresca y tiene capacidad instalada para más de 1 millón de kilos mensuales, entre otras potencialidades.
El cacao y el café también se producen en La Azulita, localidad cuyo músculo turístico se desarrolla permanentemente, y suma 36 posadas, 1.000 plazas cama y una variada gama de atractivos y parques naturales.
Esta visión ha permitido garantizar el abastecimiento para los más vulnerable a la guerra económica, marcada por escasez, especulación, desvío de alimentos procesados e inflación, situación que apunta a un inminente derrumbe de los precios capitalistas, en proporción a las capacidades productivas que logre el pueblo organizado.
En el corto y mediano plazo, el equipo político estadal del PSUV prevé realizar talleres de formación para la planificación logística aplicada a la producción y al abastecimiento, un ciclo de socialización que proyectan desarrollar en el municipio Andrés Bello del estado.
AVN