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Por: Roy Daza
El progresivo desarrollo productivo de nuestro país en condiciones de bloqueo, es una proeza que será estudiada por los científicos sociales más adelante, pero lo cierto es que cuando no había nada en los anaqueles de los supermercados, por distintas vías llegaba y llega la producción de hortalizas, frutas y leguminosas, cuya producción nunca se ha paralizado. Cabe la pregunta: ¿por qué?
Solo enunciaremos seis ideas:
1.- La acertada conducción del Presidente Maduro que supo dar un viraje estratégico en la política económica, que salvó a la República.
2.- Porque la recuperación es obra de todo el pueblo, de un bloque social heterogéneo integrado por la clase trabajadora, por los pequeños productores del campo, por los agricultores urbanos -que producen para el consumo- y, también, por los millones de trabajadores por cuenta propia, es decir, la Venezuela que se reinventó para enfrentar la crisis.
3.- La activa participación en este proceso de la agroindustria que juega un papel dinamizador del mercado interno.
4.- La infraestructura para la producción agrícola construida por Chávez y Maduro, que será empleada en toda su capacidad, en poco tiempo.
5.- La base jurídica de la Ley de Tierras y la Ley Antibloqueo, y la Ley de Trabajadores y Trabajadoras Agrícolas que regula la relación entre el trabajo y el capital en las unidades de producción, que discute -ahora mismo- la Asamblea Nacional.
6.- El tesonero trabajo de los consejos científicos, en la dirección de generar las condiciones para la producción agrícola intensiva con el uso de la más variada gama de tecnologías aplicadas, de parte de nuestros jóvenes, que además de científicos, son patriotas.
La revolución productiva en la agricultura es la base material para el desarrollo integral de nuestra economía.