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Por: Roy Daza
La elección de las nuevas autoridades de las Unidades de Batalla Bolívar – Chávez, UBCH, es el hecho político nacional más importante del momento, algunos dicen que parecía una elección general, y es cierto, la movilización fue extraordinaria, porque vivimos tiempos de revolución.
No hay que olvidar que una de las tesis de la teoría política moderna, inaugurada por el líder histórico de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, señala que: “Esto pasa por pulverizar completamente la forma de Estado burguesa que heredamos, la que aún se reproduce a través de sus viejas y nefastas prácticas, y darle continuidad a la invención de nuevas formas de gestión política”.
La renovación de los equipos de dirección política: de las calles, de las comunidades y de las poderosas UBCH, mediante la votación directa y secreta, forma parte de un proceso que tiene el expreso propósito de cambiar la relación entre el Estado y la sociedad, y esa es una tarea de la vanguardia de las clases trabajadoras: el PSUV.
Una nueva gestión pública del Gobierno Bolivariano, que propone con insistencia el Presidente Maduro, significa profundizar el rol protagónico del pueblo, es decir, la hegemonía política y cultural del chavismo.
Que la mayoría de las UBCH sean dirigidas por mujeres no es una novedad, ni mucho menos que nuevos rostros aparezcan en la realidad interna del partido, ni tampoco la masiva participación en las elecciones, lo nuevo es que estos cuatro eventos de las últimas semanas, son el comienzo de una transformación más profunda: en la gestión pública, en la dinámica productiva del país, en la revolución científica y tecnológica en marcha, en la batalla de las ideas, y en alcanzar la preminencia de la economía asociativa, asunto de carácter estratégico, ligado a los cambios geopolíticos mundiales.
La Nueva Etapa de Transformación Socialista (3R.NETS) tiene su punto de apoyo en nuestro heroico y combativo partido.