Foto: Prensa Presidencial

El Presidente Nicolás Maduro afirmó que la Revolución Bolivariana está dando una clase de política, ejemplar para el mundo, de cómo se defiende una Patria, con la verdad, la palabra, la acción.

“No queremos invasión, ni guerra en Venezuela. Va a triunfar la paz, no va a haber guerra; sino independencia y más Revolución”, dijo este viernes, en el acto en conmemoración al Bicentenario del Congreso de Angostura, desde el estado Bolívar, región de Guayana.

En este sentido, precisó que es necesaria una poderosa unión nacional, cohesión del poder popular, en todas sus formas de organización políticas: comunas, milicia, frentes sociales, campesinos, juventud, etc., mejorar el accionar de las fuerzas sociales y unirse cada vez más en las redes de acción, fortalecer los Comités Locales de Abastecimiento y Producción, ampliar la capacidad del poder popular en una forma expansiva, de fuerza, movilización, conciencia, educación en valores en los líderes de base.

El Mandatario reiteró su llamado a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), a la máxima moral, disciplina, conciencia, al servicio de la Patria y como defensora de las instituciones, de la paz y de su Presidente legítimo, constitucionalmente elegido.

A continuación, se presentan las frases más destacadas del discurso del Presidente durante la ceremonia:

La Revolución política está en el poder, haciendo lo que el Libertador dejó por hacer, después de 1819, tras casi 9 años, desde el 19 de abril de 1810, habían pasado penurias guerras y jamás Bolívar rindió su bandera de lucha revolucionaria.

El Libertador recorrió los campos de batalla de Venezuela, América Latina, el Caribe, encontró el apoyo de los pueblos, de los negros libres de Haití, el aliento en medio de las circunstancias más duras, de la derrota y dificultad.

Había logrado unir los ejércitos de oriente, sur, Llano, Guayana y occidente, en un solo mando, proyecto y líder, que echó raíces profundas en esta tierra.

Hace 200 años, se fundó la Gran Colombia, la primera gran República con visión americanista por el Padre Libertador; sin ejército libertador unido, leal y victorioso, jamás hubiera resucitado la República.

El Comandante Hugo Chávez trajo a Bolívar, lo bajó de las estatuas y lo convirtió en pueblo libertador, es el más grande bolivariano en estas tierras, reivindicó la historia, los símbolos de la Patria y el canto libertario.

Concibió la historia como una fuerza viva, para los revolucionarios, una carga de acumulación de suma fuerza, que viene del pasado y nos empuja a construir el presente de independencia y libertad. Bolívar está vivo en su pueblo, en la lucha de hoy.

Nuestra historia marca nuestro destino, la trayectoria de lo que fueron los libertadores marca el rumbo de nuestra vida, a pesar de las traiciones, nunca nuestro pueblo se rindió, y 189 años después, surgió la reivindicación de Bolívar, cuando Chávez declaró la República Bolivariana.

Son inmensas las enseñanzas del Discurso de Angostura que Bolívar fue macerando en la idea, la filosofía, lucha y dificultades que vivió, así se escribió en los polvos de sus caminos, en sus campañas y batallas, fue madurando cada concepto, cada idea para traerla al acto fundacional del segundo Congreso de la República, que fue Angostura.

Bolívar fundó las instituciones desde los sueños del gran Francisco de Miranda, pensó en grande, en futuro, en siglos, no se conformó con la comodidad, no pensó solo en Venezuela, y hubiera sido un grave error, porque el colonialismo hubiese recompuesto sus fuerzas y nos hubiese tragado.

El Libertador propuso la creación de una poderosa unión de repúblicas, que agrupara bajo las armas del ejército libertador, Venezuela Colombia Panamá y Ecuador.

El Libertador propone la Constitución y con ella, la creación de la Gran Colombia, del Caribe hasta los Andes, no se quedó en letra muerta, fueron los ejércitos libertadores a cruzar los páramos andinos y a darle a Colombia el derecho a vivir, después de Angostura no hubo descanso, hubo combate: Boyacá, Carabobo, Bomboná, Pichincha y Ayacucho.

Qué grande y gloriosa la historia que corre por nuestras venas y fundó esta tierra, tenemos que sentirnos orgullosos de decir que somos venezolanos, bolivarianos, patriotas, hijos de la libertad, de los vencedores, de la verdad, de la historia, de las ideas más nobles y causas más justas, que jamás se hayan defendido, esa es nuestra raíz profunda, razón de vida, causa e inspiración.

Resistimos al imperio más poderoso de entonces, el español, y pasamos de la resistencia a la ofensiva política, moral y social, para echar de raíz el imperio que dominó durante 300 años estas tierras y barrió la cultura indígena, asesinando a 70 millones de hombres y mujeres, e instaurando el esclavismo, trayendo a nuestros abuelos africanos, de quienes más de 30 millones murieron cruzando el Atlántico.

Nuestro pueblo no le tuvo miedo a ir a la guerra justa, necesaria, por la libertad, por la igualdad; ese es el carácter nuestro, somos pueblo rebelde ante la injusticia, corajudo, que no le tiene miedo a ningún imperio, valiente, inteligente, sabio, cuando estamos unidos, es que lo podemos todo.

Mientras el ejército estaba disperso, dividido, tras sus ambiciones personales, no lograron ninguna victoria, he aquí la importancia de la unión popular, cívico-militar. Bolívar era el símbolo de la unión cívico-militar, revolucionaria, espiritual y moral, y llamó al pueblo luchador, explotado a los zambos y negros a incorporarse al ejército libertador.

Trataron de que nos olvidáramos de quiénes éramos y de dónde veníamos, que se cumpliera la máxima de Bolívar, de “un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción”, por el desconocimiento y transfiguración histórica, quieren que el pueblo sienta pena de ser venezolano, que quiera ser pitiyanqui o gringo, quieren borrar la conciencia histórica y el alma prodigiosa del pueblo.

Cuando estamos unidos, somos capaces de generar una fuerza, una revolución de independencia para este siglo XXI, es la revolución de Bolívar, que ha vuelto y se ha encarnado en un pueblo que está decidido a surgir y a vencer, en cualquier circunstancia.

A todas las generaciones, les toca enfrentar retos, tratan de desmoralizar, despolitizar y desideologizar a los pueblos, quitarles el alma, la llama sagrada, las ideas por las cuales vivir, los deseos de luchar, hacer un cascarón de cuerpo humano que perdió la posibilidad de trascender en el reto que le toca, eso quiere el imperialismo.

2019 ha despertado una conciencia superior en todo el pueblo, para defender nuestro país, es crucial en la historia del país. Venezuela se está jugando su propia existencia como república, su derecho a la paz.

El imperio se ha vuelto loco, ha creído que las cañoneras y golpes de Estado del siglo XX se pueden aplicar en el XXI, y Venezuela le está enseñando que no, que es tiempo de paz y de república soberana.

Es obsceno que un grupo de personas nacidas en Venezuela le pidan al imperio estadounidense que invada nuestro país. Los venezolanos quieren paz y prosperidad, y no aceptamos las amenazas ni los chantajes de Donald Trump contra Venezuela, ni que gobierne con un títere y un Judas al país.

Nunca nadie de la oposición se había atrevido a llamar al gobierno de EEUU para que ocupara militarmente a Venezuela, son traidores a la Patria, al estimular la locura de la élite del Ku Klux Klan, que gobierna ese país, contra Venezuela.

Ratifico mi llamado a la unión nacional de los patriotas, para defender el derecho a la paz y a la vida; no nos metemos con nadie, que nadie se meta con nosotros. Los problemas de los venezolanos son nuestros.

Solo a través del trabajo y la producción, vamos a garantizar que el país mejore y crezca en sus condiciones económicas; no siendo mendigos de nadie, es una trampa casa-bobos, y yo la denunció así, Donald Trump  quiere apoderarse del petróleo y del oro de Venezuela.

Tenemos acuerdos permanentes de asistencia técnica humanitaria con la Organización de las Naciones Unidas, les he pedido que nos faciliten la compra de medicamentos y alimentos, y nos han dicho que sí nos van a ayudar a comprar las medicinas y los alimentos e insumos, estamos buscando nuevos caminos para el bienestar de nuestro pueblo.

Por el engaño, manipulan a algunos venezolanos, que creen que la invasión militar estadounidense es el camino; el verdadero camino es el del trabajo, el esfuerzo, que haga de nuestra patria un lugar próspero y desarrollado.

El mundo entero se levanta con la consigna: “Fuera las manos de Donald Trump de Venezuela”, se ha creado una poderosa conciencia internacional en apoyo a Venezuela.

Llamo a una conciencia nacional, a la unión cívico-militar que le dio la libertad a América entera, refundada por el Comandante Chávez, en una revolución democrática, constitucional y pacífica; queremos continuar el camino de la libertad y democracia, elevar los niveles de tolerancia, de armonía política.

Hay que aprender a hablar con los que piensan distinto a  nosotros, creo en el diálogo como la vía para solucionar controversias, es el camino a la paz. Estoy a la orden del Mecanismo de Montevideo, para defender nuestra patria, con amor, con pasión, y para hablar con nuestro adversario, el único camino es el diálogo, el entendimiento y el respeto.

Estamos en el lado correcto de la historia, la llevamos como estandarte y con esfuerzo y sacrificio, abriremos el horizonte. De esta victoria, dependerá el futuro de bienestar de nuestro pueblo, estamos obligados a vencer, unidos y sólidos.

Vamos a hacer un esfuerzo por reproducir el texto del Congreso de Angostura, para que nuestro pueblo lo pueda leer y lo tenga como referencia permanente.

Prensa Digital MippCI