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“Hoy 31, último día de octubre, y mañana 1 de noviembre, el primero del mes once, puedo decir que ha sido un año complejo, duro, de mucho aprendizaje, y sobre todo hemos demostrado que Venezuela sí puede, que está triunfante y continuará cabalgando con la bandera en alto de la Revolución y el antiimperialismo”.
De esa manera el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, ofreció un balance del trabajo realizado en 2019, año cargado de agresiones internacionales y complot de la derecha mundial junto al imperio norteamericano, durante las conclusiones del Primer Encuentro Internacional de Pueblos Originarios, con la presencia de voceros de 95 pueblos indígenas y 32 organizaciones sociales de más de 17 países del mundo.
“Aquí está Venezuela de pie, avanzando, enfrentando nuestros problemas, resolviéndolos, trabajando intensamente todos los días y pensando en grande como nos enseñó el comandante Chávez y el ejemplo histórico de nuestro Libertador Simón Bolívar”, resumió.
El Mandatario Nacional, en transmisión de radio y televisión desde el Parque Nacional La Llovizna, estado Bolívar, llamó a la unión de los pueblos y líderes de los movimientos sociales y políticos “para seguir empujando un mundo nuevo y es posible conquistar ese mundo nuevo”.
“Humildemente el pueblo de Venezuela lo está demostrando, pese a que la oligarquía nos sigue subestimando”, añadió Maduro.
Mostró su convicción de que este encuentro internacional es para la vida de la humanidad, construyendo la unión de la conciencia humana para lograr otro mundo posible y verdaderamente humano.
“Esta consigna nació en los años 2000 y 2001, con movimientos alternativos (…) y Venezuela está demostrando que otro mundo es posible”, confirmó con contundencia.
El Jefe de Estado pidió a los pueblos indígenas y originarios ser el alma impulsora de los grandes cambios que necesita la humanidad para reencontrarse con la igualdad: “Lo vamos a lograr en este siglo XXI”.
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