Noticias
Foto: Archivo
Prensa CLET.- En la complejidad de la situación fronteriza, la comisión parlamentaria especial del Consejo Legislativo y el secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Fronteras, Feijó Colomine, bosquejan estrategias para la búsqueda de soluciones en el mediano plazo para la armonización de las relaciones bilaterales entre los pueblos de frontera, sometidos a un desequilibrio por factores de orden económico, social y cultural que han enrarecido la dinámica económica de intercambio, como la paz y la seguridad ciudadana en la frontera del estado Táchira con el Norte de Santander.
La comisión especial integrada por los diputados Zoraida Parra, presidenta del Consejo Legislativo del estado Táchira, Manuel Peñaloza, Nellyver Lugo, Jonathan García, Luis Mendoza y Feijó Colomine en representación del Consejo Nacional de Fronteras, creen sinsentido mantener una separación abrupta de los dos pueblos y apuestan a que esa frontera se abra lo más rápido posible, sobre la base que el Gobierno colombiano reconozca que hay un desequilibrio económico que afecta a la región tachirense, destacaron.
Feijó Colomine, dijo que “la frontera en medio de determinadas controversias, es cerrada y no es la primera vez que esto ocurre, en el caso actual como el nuestro, este cierre es el resultado de un verdadero enrarecimiento de las relaciones entre los dos países en el desarrollo fronterizo de abierto desequilibrio, en perjuicio del Estado Táchira por donde se escapa o extraen 30% del PIB de Venezuela”.
“Comenzando por la gasolina, ésta tiene un valor determinado en Venezuela y otro en Colombia que todos sabemos, al que se suman la mayoría de productos de la cesta básica, electrodomésticos, computadoras, equipos de telefonía subsidiados por el gobierno; línea blanca, equipos industriales, vehículos, lanchas, motores fuera de borda, bombas hidráulicas, materiales de ferretería, medicinas, entre muchos otros productos” Destacó.
Elementos como este, existen muchos otros que deben ser discutidos y debatidos por la gente de estas regiones, en todo lo que configura las regiones fronterizas con Colombia, en este caso, el Departamento Norte de Santander, donde nos divide una línea internacional, un río en muchos casos, pero son dos pueblos que históricamente viven integrados por encima de acuerdos en una realidad espontánea de familia tachirense y colombiana.