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Foto: AVN
Pedro Márquez, es un joven barinés de 25 años que debido a una parálisis cerebral que afectó su motricidad, nunca ha podido caminar, condición que no le impidió acudir bien temprano a votar en las elecciones por la Asamblea Nacional Constituyente el domingo 30 de julio.
Aunque sus piernas carecen de movilidad, Márquez desarrolló una destreza en sus manos e impulsó su silla rápidamente hasta llegar a su centro de votación, la Escuela Mi Jardín, ubicada en el municipio capital.
Recorrió un largo tramo para sufragar. Su conciencia y fe en la Constituyente y los programas sociales que favorecen a las personas con discapacidad, fueron las principales razones que lo estimularon a ejercer su derecho voto el pasado 30 de julio.
«Estamos convencidos de que esa fue una jornada histórica, única en Venezuela, donde se demostró que somos un pueblo de paz que no se rinde, que quiere la unión y está llamado al trabajo, porque somos los hijos de Chávez», expresó el joven llanero.
Puntualizó que la constituyente es el trampolín que impulsará al poder popular para consolidar las conquistas revolucionarias.
«Mi condición no ha sido impedimento para superarme. Ha sido este proceso revolucionario el que nos visibilizó, nos dio la oportunidad de estudiar, ser profesionales y trabajar. Por eso salí a las 05:00 de la mañana a votar y me retiré en la noche del centro, permanecí allí hasta que todos los electores participaron. Los resultados están a la vista», dijo.
Afirmó que para la cuarta república los compañeros especiales eran minusválidos que no tomaban en cuenta.
«Esta revolución nos ha dignificado tanto que nos atribuyó otro término que nos representa, ahora somos personas con discapacidad. No soy chavista porque me convencieron o me obligaron, soy revolucionario por convicción», dijo.
AVN