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El sistema electoral venezolano es uno de los más seguros, confiables y transparentes de la región y del mundo, condición que se hace palpable en el cumplimiento de cada paso para las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, desde la revisión de las maquinarias, como parte de las 23 auditorías previstas en el proceso electoral; la preparación de más de 100.000 personas que servirán como miembros de mesa y la instalación de 14.515 centros de votación a nivel nacional, expresó este jueves el vicepresidente del Parlamento del Mercado Común del Sur (Parlasur), Daniel Caggiani.

Este uruguayo se encuentra desde el 1º de diciembre en el país para acompañar los comicios del próximo domingo, cuando los venezolanos seleccionarán a los 167 diputados y diputadas que conformarán una nueva Asamblea Nacional (AN).

Entrevistado por la Agencia Venezolana de Noticias (AVN), Caggiani manifestó sentirse muy complacido con el escenario electoral que encuentra en su segunda visita al país: un clima de tranquilidad y organización, de mucha movilización y con un solo objetivo, que los ciudadanos vuelvan a las urnas para, una vez más, ejercer su derecho al voto en plena democracia.

«El sistema electoral de Venezuela es uno de los más seguros del mundo, y lo puedo decir con propiedad, porque estamos gratamente impresionados con el nivel de responsabilidad, auditoría y transparencia de este proceso. Muchos países de todo el mundo están siguiendo con mucha precisión este evento electoral», declaró el parlamentario.

La entrevista con AVN sucedió horas después de que Caggiani visitara uno de los galpones donde el Consejo Nacional Electoral (CNE) y miembros de partidos políticos ajustan todos los detalles para el día de los comicios, al tiempo que acompañantes internacionales verifican cada uno de estos pasos, comprueban la calidad de las máquinas y aprenden cómo funcionan.

«Hoy visitamos un centro donde se preparan las máquinas, y vimos cómo se organiza el traslado de estas a cada uno de los centros de votación. Quedamos gratamente impresionados por el nivel de las auditorías, el nivel de exigencia, de preparación y, sobre todo, el seguimiento que existe por parte de todos los partidos que participarán en el evento. Las auditorías han sido intachables y avaladas por un conjunto de partidos que hacen vida en el sistema democrático venezolano, y esto —expuso— demuestra la decisión del Poder Electoral de garantizar el voto de cada uno de los venezolanos».

Misión de acompañamiento

Para este evento electoral, visitan el país representantes de países como Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay —todos ellos invitados especiales del CNE, al igual que los exmandatarios José Luis Rodríguez Zapatero, de España, y Martín Torrijos, de Panamá— y también más de 60 funcionarios de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que semanas atrás instalaron la misión de acompañamiento electoral con el objetivo de velar porque el 6 de diciembre los venezolanos acudan a las urnas para sufragar.

Entre la agenda que Caggiani desarrollará antes, durante y después de los comicios del domingo, se inscribe una reunión con los presidentes de los partidos que se miden en la contienda electoral y la visita a los centros de votación, entre otras actividades. Una vez celebradas las elecciones, el parlamento regional levantará un informe que contendrá las impresiones de la misión de acompañamiento.

Otra de las tareas será concretar un encuentro con representantes de la denominada Mesa de la Unidad Democrática (MUD), para intentar que la derecha firme el documento propuesto por el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) y avalado por el CNE que exhorta a cada una de las organizaciones políticas a respetar los resultados electorales que se producirán el domingo.

«En realidad aquí ha habido la mayor apertura y la mayor disposición del Consejo Nacional Electoral de demostrar que esto es un proceso transparente, limpio y responsable, y que, sobre todo, el objetivo principal es que cada uno de los venezolanos pueda decidir de manera democrática», expresó Caggiani, al tiempo que rechazó la decisión de la MUD de no firmar el referido documento, acción que señaló de antidemocrática.

Este documento, identificado como el acuerdo de respeto a los resultados electorales del 6-D, también fue suscrito por el pueblo venezolano a través de jornadas en las plazas Bolívar de todo el país.

«Nos preocupa mucho que la MUD no haya firmado un acuerdo de respeto a los resultados. La propia delegación de la Unasur les propuso firmar y se negaron, y nosotros —en representación del Mercosur— le vamos a pedir que lo hagan. El Gobierno venezolano ha sido claro en defender los resultados sea cual sean, y esto es importante, pero creo que también debe haber un respaldo por parte de la oposición, porque no hay nada más antidemocrático que decir ‘Yo respeto los resultados, pero si pierdo, esto es un fraude», aseveró.

Agregó que «la oposición no ha tenido ninguna queja del sistema electoral, y en el país hay alcaldes y gobernadores de oposición. La MUD, inclusive, resolvió sus elecciones internas —celebradas el 17 de mayo de este año—, y ha llegado el momento de entender que cualquier diferendo que tengamos lo podemos resolver en las urnas».

Contra la guerra mediática

Al ser consultado sobre la campaña que medios de comunicación de la derecha internacional emprenden contra la Revolución Bolivariana, Caggiani identificó este evento como «una inflación mediática que se teje contra Venezuela cada vez que hay un evento electoral, y esa inflación aumenta hasta llegar a tergiversar».

«El papel de la prensa nacional e internacional es informar, y creo que en Venezuela hay una confrontación, hay modelos de países diferentes. —Sin embargo, precisó— Al tiempo de esa inflación, el país ha vivido el proceso de transformación política más profunda de los últimos 100 años».

Uno de los aspectos que hacen posible medir los alcances de la Revolución Bolivariana en 16 años de gobierno es la inversión social que ha llevado al país a disminuir índices de pobreza, desnutrición y analfabetismo.

«En Venezuela, y por primera vez en su historia, la renta petrolera fue distribuida en atender las necesidades de los más pobres: más de 650.000 millones de dólares en inversión social desde 1999 hasta 2013. Durante años hemos visto cómo se ha picado el pedazo más grueso de jamón para las grandes minorías, pero en Venezuela sucedió lo contrario», explicó.

AVN