Opinión / Noticias
Alfredo Carquez Saavedra
Resulta difícil, muy difícil, decidir quién registra el mayor grado de sandez: Juan Guaidó, al jurar y perjurar ante el espejo que él (aunque casi nadie lo crea) sí es presidente o la directiva del diario madrileño El País de España que se empeña en publicar regularmente las bobadas, incongruencias y locuras que salen de la boca del solitario hombre de paja mencionado
“El peor escenario para Venezuela son unas presidenciales en 2024”. Así titula ese periódico promotor de cualquier figura del fascismo latinoamericano (como Iván Duque, Mario Vargas Llosa, Luis Almagro o Lenín Moreno, por ejemplo) la última entrevista que le hacen al hijo abandonado de Donald Trump, recogido a última hora por Joseph Robinette Biden Jr.
En la edición del del 29 de noviembre del citado pasquín, Guaidó asegura, sin rubor alguno y de manera reiterada, que sigue siendo el rey, perdón, el presidente encargado. Y el diario recuerda, no se sabe si por error u omisión intencionada, que este señor “fue nombrado” mandatario en 2019, eso sí, sin decir que el mismo entrevistado fue quien se dio ese título. Claro, tal vez ese pequeño detalle resulte un tanto nimio en una nación en la que un dictador (Francisco Franco) elevado al poder gracias a las bombas y las balas aportadas por otros dictadores (Adolfo Hitler y Benito Mussolini), ungió, porque le dio la gana, a Juan Carlos de Borbón como rey de España, monarca hoy en día huido de su patria tras reiterados escándalos de corrupción.
Guaidó, con la suprema inteligencia que le caracteriza, le manifiesta al periodista ibérico que el chavismo está en su peor momento. Llega a esta conclusión luego de un proceso electoral que no pudo detener, en el que sus tesis apocalípticas quedaron en el olvido, en el que sus otrora seguidores se apartaron de él como si tuviera sarna y en el que la Revolución Bolivariana ganó la mayoría de las alcaldías y gobernaciones.
El mandatario de Narnia parece no gustar de la lectura y mucho menos de la historia. Quizás por eso se empeña en destacar en la entrevista con El País, el porcentaje de abstención ocurrido el 21 de noviembre, como si no fuese algo esperado en un proceso como el que se llevó a cabo.
Pobre naufrago de la política dirigida desde la Casa Blanca. Hoy Guaidó está más solo que Adán antes de que fuese creada Eva. Y, en medio de esa circunstancia, esa entrevista del periódico español más pinta como una burla que como un documento histórico.