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La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, realizó este sábado un nuevo llamado a la paz y al reencuentro entre los diversos sectores de la población tras los hechos de violencia registrados en el país desde el pasado 18 de abril.
«Que el espíritu de Dios se manifieste en todas las comunidades de Nicaragua que imploramos a Dios estén cada día más libres de violencia y de cualquier alteración a la concordia que todos queremos», expresó Murillo.
Además, pidió que durante el fin de semana se permita retomar la normalidad en el país para que las familias niragüenses «puedan tener un respiro», con más seguridad y en el marco de la reconstrucción de la paz.
La funcionaria insistió en la necesidad del reencuentro sin perder la esperanza, así como trabajar por la justicia y la tranquilidad del pueblo para hacer de la nación centroamericana «tierra de promisión, esperanza, devoción, de posibilidad».
Asimismo, instó a vencer el odio promovido por los grupos violentos extremistas, quienes han ocasionado la muerte de más de 170 personas, entre ellos menores de edad, pese al llamado de paz que realiza el Gobierno de Daniel Ortega.
«El amor es potente, vence al odio y la fuerza del bien sabe imponerse porque no es la fuerza de la venganza, ni de la destrucción», aseveró.
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