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No hay limitación que valga, no hay distancia geográfica que evite la movilización a favor de la patria, no hay impedimento lo suficientemente grande para evitar que el pueblo chavista salga a repudiar el decreto emitido por el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, como lo demostraron este sábado las personas presentes en la marcha que llegó hasta la plaza O’Leary, en Caracas.
«Estoy aquí para decirle al señor Obama que Venezuela se respeta y que pase a derogar ese lamentable decreto ya. Nosotros somos un país soberano, humanista, chavista y revolucionario, pedimos paz para el país y para todo el mundo», señaló Cecilia Ramos a la Agencia Venezolana de Noticias (AVN), quien se moviliza en silla de ruedas con la ayuda de su nieto.
Para ella, la patria merece cualquier sacrificio y así lo hará en la circunstancia que sea, para defender la soberanía nacional.
«Estoy en silla de ruedas pero aquí estoy, luchando por nuestro país, ayudando a la patria, y llegaré hasta donde sea accesible, hasta los Estados Unidos si puedo», añadió.
Su tesón coincide con la entrega de Jery Fernández, quien llegó a Caracas proveniente de Maracaibo, capital del estado Zulia, para respaldar al presidente de la República, Nicolás Maduro, y dejar claro que en las calles y de manera democrática se puede rechazar la medida ejecutiva estadounidense.
El pasado 9 de marzo Obama renovó este documento en el que se cataloga a Venezuela como «amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos», por lo que declaró «una emergencia nacional para lidiar» con esta situación.
Con la bandera del estado Zulia en mano, Fernández resaltó: «No estoy de acuerdo con el decreto de Obama, porque nosotros no somos una amenaza para él ni mucho menos para los Estados Unidos. No se meta con Venezuela porque el pueblo sabrá defenderla en las calles y donde sea».
Peligro inminente
Antes de iniciar la movilización, el pueblo se congregó a las afueras de la Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela (Cantv), ubicada en la avenida Libertador, en Caracas, donde Félix Rodríguez bailó al ritmo de Chávez Corazón del Pueblo, portando un cartel que reza «No a la Guerra, Somos Paz», en el que se observa a Obama con la forma de un pez, intentando tragarse a los países latinoamericanos y caribeños.
Rodríguez llamó a todos los sectores del país a rechazar la orden ejecutiva y fijarse en el ejemplo de los países del Medio Oriente, que han sido saqueados y abandonados en el desgobierno.
«En estos momentos Venezuela y toda América Latina se encuentran amenazados por el imperio más grande y asesino que ha tenido la humanidad. Han destruido a Libia, a Iraq, a Siria, y podrían hacerlo en la región para saquear sus materias primas», alertó.
Con alegría, charrascas y tambores, el pueblo estuvo en las calles de la capital venezolana para reiterar que Venezuela es territorio de paz.
AVN