Noticias
Foto: CO
El ministro de Transporte, Ricardo Molina durante una entrevista para una emisora local de radio, rechazó el anuncio del incremento de las tarifas del transporte urbano hecho por sectores que intentan ocasionar protestas por parte de los usuarios y señaló que esta medida forma parte de la temática que su despacho mantiene en las mesas de trabajo con los transportistas.
Molina resaltó que en dichas mesas de trabajo además de las tarifas se levanta un registro para otorgar a aquellos trabajadores del volante distintos tipos de beneficios sociales, así como la compra de repuestos para las unidades en las proveedurías.
El ministro desestimó las declaraciones de Pedro Jiménez, presidente del Bloque Sur-Oeste, quien indicó que este incremento sería de 20 bolívares el 1 de noviembre y se repetiría el 1 de diciembre, cuando el pasaje llegaría a 100 bolívares.
“A partir de este martes, primero de noviembre, el costo del transporte en el Distrito Capital aumentará a Bs 80 luego de una decisión de tomada en asamblea por representantes de los cinco bloques de transportistas de la entidad”, dijo Jiménez a la emisora Unión Radio el pasado lunes.
Jaramillo: El paro fracasó
El vocero de la Asamblea Socialista Nacional de Trabajadores del Transporte (ASNT), Félix Jaramillo, celebró el fracaso de los sectores de la derecha en su intento de calentar las calles mediante un aumento de tarifas que a su juicio demuestra el divorcio entre la dirigencia patronal de derecha y la inmensa mayoría de trabajadores del sector patronal.
“Desde el día lunes un grupo de dirigentes anunciaron de manera irresponsable un aumento de pasaje en las rutas urbanas y suburbanas a partir del día de ayer, primero de noviembre, el cual llevaría hasta 80 bolívares la tarifa; sin embargo, este acuerdo no se materializó y los transportistas mantuvieron el precio del servicio”, señaló.
Jaramillo, en compañía de varias organizaciones sindicales agremiadas a la Central Bolivariana de Transporte, recordó a los representantes de las patronales que luego de haber cumplido con los acuerdos sobre aumentos de tarifa durante todo el año, es darle una patada a la mesa imponer de manera unilateral un nuevo precio al pasaje.
El gremialista indicó que la propuesta de aumento escalonado del pasaje en el transporte público entre noviembre y diciembre, presentada por los representantes del sector, aún se encuentra en discusión, por lo que implementarlo de manera inconsulta representa una provocación en contra del Gobierno.
Exhortó a los conductores bolivarianos a cobrar lo establecido con las autoridades nacionales, mientras que a los usuarios les recomendó cancelar a los transportistas el monto establecido en la Gaceta Oficial para este servicio público urbano y suburbano.
“En Venezuela hay una tendencia de salirnos del marco legal y eso conduce a la anarquía; ante este escenario exhortamos al diálogo utilizado para resolver los grandes problemas nacionales como fórmula para alcanzar acuerdos de resolución de nuestros conflictos entre todos y con la incorporación de los usuarios”, dijo.
Jaramillo advirtió que implementar de manera unilateral el aumento de la tarifa, además de aumentar la molestia de los usuarios con el sector pudiese conducir a sanciones por parte de las autoridades, que van desde la suspensión de la concesión de la ruta hasta la confiscación de placas de alquiler.
CO