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Foto: MPPRE
Venezuela en ejercicio de la Presidencia Pro Tempore del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), participó este miércoles en la sesión especial para conmemorar el “Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino”, donde se reafirmó una vez más el rechazo a las violaciones del derecho internacional y las resoluciones de la Organización de Naciones Unidas (ONU), por parte de Israel en el territorio Palestino.
El embajador alterno de la República Bolivariana de Venezuela ante la ONU, Henry Suárez, hizo lectura del discurso acordado entre los Estados miembros del MNOAL a través del cual se condenó la ocupación militar israelí del territorio palestino, los asentamientos ilegales israelíes en el Territorio Palestino, incluida Jerusalén Oriental, y el desplazamiento forzado de los civiles palestinos, lo que constituye una violación flagrante al derecho internacional.
Los países del Movimiento exigieron a Israel poner fin de forma inmediata a las todas las violaciones al derecho internacional, el derecho internacional humanitario y los derechos humanos, así como cumplir con sus obligaciones legales en el marco del IV Convenio de Ginebra y respetar los lugares santos en el territorio Palestino ocupado.
En este sentido, se reiteró el rechazo al ilegal bloqueo que ha impuesto Israel en la Franja de Gaza, que ha agravado la situación para los habitantes en el territorio de Gaza y se realizó un llamado a la acción internacional, en particular del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, para garantizar que se responsabilice a los culpables de las múltiples violaciones a los derechos humanos en el territorio Palestino.
“Ante el silencio del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas la comunidad internacional continúa presenciando con terror la brutal ocupación militar israelí en Palestina, en violación del derecho internacional y las resoluciones de la ONU”, señaló el diplomático venezolano.
Finalmente, el MNOAL ratificó el firme compromiso con lograr una solución justa e integral a la Cuestión de Palestina, que permitirá alcanzar la paz en el Medio Oriente, poner punto final al conflicto árabe-israelí en su conjunto y la restauración inmediata de los derechos inalienables del heroico pueblo palestino, incluido su derecho a la autodeterminación, a un Estado de Palestina independiente, con Jerusalén Oriental como su capital, sobre la base de las fronteras previas a 1967.
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