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Autoridades del estado Mérida alertaron sobre los peligros de utilizar a niños, niñas y adolescentes en las actividades de agitación e insurgencia contra las autoridades, práctica evidenciada en registros de inteligencia policial, levantados el reciente lunes 8 de mayo.
Gerardo Molina, secretario de Gobierno en la entidad andina, denunció la participación de menores de edad y escolares en una convocatoria hecha por la dirigencia regional de la llamada Mesa de Unidad Democrática (MUD).
«Queremos denunciar el uso de niños en la obstaculización de las vías», dijo Molina este martes en una rueda de prensa efectuada en la Gobernación, actividad en la que participó el delegado Defensor del Pueblo para la entidad, Camilo Bastos.
«Esto es un acto grave e irresponsable de sectores de la derecha», dijo el Intendente regional, y agregó que «están activados los mecanismos de defensa de niños, niñas y adolescentes, de la Zona Educativa de la Dirección de Educación, para que hagan seguimiento a las instituciones públicas o privadas».
«A los padres les pedimos con la mayor contundencia que tengan el control, que exijan a sus unidades educativas el resguardo de los niños, cuando se encuentran en horario de clases», comentó Molina, y advirtió que adelantan un seguimiento a siete planteles, que acogieron una convocatoria bajo el apelativo de «el pupitrazo», con el objeto de cerrar calles y avenidas, el reciente lunes.
Las autoridades advirtieron que los menores movilizados a este tipo de actividades estarían en riesgo potencial, ya que las convocatorias a marchas «pacíficas», hechas por la llamada MUD, han desencadenado en eventos violentos con saldo local de dos decesos y más de una decena de heridos.
Para los voceros regionales, dicho subterfugio se inscribe en la campaña de guerra sucia y de insurrección armada contra las autoridades venezolanas, dirigida a escala nacional por mercenarios de la política, a sueldo de intereses foráneos capitalistas.
AVN