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Las amenazas de la nueva Triple Alianza (Brasil, Argentina y Paraguay) de expulsar a Venezuela del Mercado Común del Sur (Mercosur), violando las normas fundacionales del bloque, fueron rechazadas por los movimientos sociales que participaron en la XXI Cumbre Social, que culminó este martes y se efectuó en la sede de la Universidad de las Artes (Unearte).
En su declaración final –que comprende de 19 puntos y está firmada por más de 50 movimientos– se establece el reconocimiento de Venezuela en la Presidencia Pro Témpore del Mercosur y se denuncia que las posibles sanciones hacia nuestro país representan un grave peligro para la integración suramericana que “dejará abierta una herida de división intolerable entre las naciones del bloque”.
El documento, leído por Ricardo Guerrero, miembro del Movimiento Social Pequeño Gran Mundo, señala además que como parte de las acciones de la Cumbre en respaldo a Venezuela, se efectuará el jueves 1° de diciembre manifestaciones de apoyo en las embajadas de los seis países miembros.
Por otra parte se hace un llamado a convocar y a agrupar a los colectivos regionales para crear un plan dirigido a atender las necesidades de las comunidades y el impulso de programas culturales.
De igual forma se resalta el requisito de establecer un equipo de trabajo permanente en los movimiento sociales, regionales, campesinos, obreros y sindicatos, dirigencias comunales, personas con discapacidad, indígenas, sexo-diversos, migrantes, afrodescendientes, estudiantes, ecologistas, adultos mayores, profesionales y técnicos para denunciar delitos contra los derechos humanos en los países miembros y asociados al Mercosur.
También forma parte de los puntos de la declaración final, el rescate del acervo cultural que “evite caer en la tentación de reproducir modelos económicos que lleven a la dominación y se alejen del verdadero sentido de liberación que siguen los pueblos”.
Asimismo quedó plasmada la obligación de crear una agenda común para el trabajo de las organizaciones y movimientos sociales que permita debatir asimetrías e impedimentos que imposibilitan la integración comercial, intercambio de experiencia, conocimiento e información para el uso armónico de nuestras materias primas, su industrialización, y distribución de manera justa.
Guerrero informó además que en las mesas de discusión surgió un proyecto sobre las normas para la realización de estas cumbres, con el objetivo de que estas sean responsabilidad de los pueblos organizados. Destacó que al documento final fue anexado el plan de acción, dirigido a fortalecer la organización de los movimientos sociales de la región en favor del desarrollo y bienestar de los pueblos.
Ciudad CCS