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Este domingo 21 de noviembre Chile protagonizará un proceso electoral en el que el pueblo elegirá a un nuevo Presidente, para el que están convocados más de 15 millones de chilenos y chilenas, según lo reseñó una nota de prensa del portal Prensa Latina, en cuya contienda participarán siete candidatos con miras a alcanzar el Ejecutivo por medio del voto popular.
En este sentido, la nota de prensa detalló que los aspirantes son Gabriel Boric, por la coalición de izquierda Apruebo Dignidad, y uno de los favoritos a alzarse con la victoria. A él le sigue el ultraderechista José Antonio Kast.; al igual que se postuló Yasna Provote, por el Nuevo Pacto Social, mientras que también participarán como candidatos Marco Enriquez-Ominami, del Partido Progresista; Eduardo Artes, de Unión Patriótica, y el economista Franco Parisi, del Partido de la Gentes a la presidencia.
Cada uno realizó un cierre de campaña distinto bajo los lineamientos de restricción por la situación sanitaria de la pandemia del Covid-19.
Según previsiones, sondeos y estudios de opinión, esta jornada estará marcada por la polarización y proyectan un balotaje el próximo 19 de diciembre. Ninguno de los aspirantes, además, alcanza el 30% de intención de voto.
Por su parte, el analista político Juan Andrés Lagos subrayó que lo que realmente se pone en debate es la continuidad del modelo capitalista y neoliberal, mientras que la otra cara de la moneda refleja a las fuerzas que emergen con un programa verdadero de transformaciones y que respaldan la convención constituyente hacia una nueva carta magna, al tiempo que señaló que los sectores de centro, que claman por una gobernabilidad en paz y sin protestas en las calles, no tienen muchas posibilidades de lograr resultados significativos en las elecciones.
Lagos indicó que es muy probable una segunda vuelta, en la que los contendientes sean Gabriel Boric y José Antonio Kast, este último quien cayó en la derrota del último debate celebrado el pasado 15 de noviembre y recibió duras críticas por negar que se hayan cometido violaciones a los derechos humanos durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Finalmente, Lagos consideró que se debe avanzar hacia un sueldo mínimo digno y una reforma del sistema de pensiones, así como fortalecer el sistema de salud, además de realizar inversiones en el sector de la vivienda, educación y acabar con el sistema de endeudamiento que ha afectado a por lo menos tres generaciones de chilenos.
LRDS