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Más que una plataforma de distribución efectiva de alimentos y un medio que potencia la organización popular, los Comité Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) representan una oportunidad de reconsiderar los sistemas de producción, indicó este viernes la presidenta de la Misión Madres del Barrio, María Rosa Jiménez.
«Los Clap nos lleva a repensarnos, porque trabaja la dimensión de la producción, porque no se trata sólo de distribuir lo que produce el Estado, sino en este contexto de guerra económica y bajo ingreso petrolero, producir a través del pueblo organizado», explicó Jiménez en entrevista en el programa El Desayuno,transmitido por Venezolana de Televisión.
Destacó el trabajo que se lleva a cabo «para que la producción local se incorpore e incluso para que los vegetales, granos y verduras que se producen en la comunidad se distribuyan casa a casa».
A través del programa casa por casa -precisó- han sido distribuidas entre las familias venezolanas casi 11 mil toneladas de alimentos, lo que ha demostrado la eficiencia del trabajo mancomunado entre los organismos involucrados y el poder popular.
«Los Clap son más eficientes porque involucran al pueblo y en medida que se involucra el pueblo hay Revolución. Por ello, dentro de esta estrategia hay un gran proceso revolucionario en materia de organización, de politización y un amplio proceso ético» señaló.
Otro de los elementos que hace exitosa la metodología de trabajo de los Clap es la contraloría social, ya que desarrolla «una gran responsabilidad en el ejercicio de ser contralor».
«Es el pueblo que vigila y tiene el poder de distribuir, de convocar y organizarse como otras de las maneras de combatir el bachaqueo», recalcó.
AVN