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Foto: Archivo
El imperialismo de Estados Unidos ejerció fuertes presiones económicas para dar con el cruento ataque al Palacio de La Moneda, el 11 de septiembre de 1973, día en que fue asesinado el presidente constitucional de Chile, Salvador Allende, afirmó este domingo el jefe de Estado, Nicolás Maduro, en referencia a los 43 años del golpe de Estado contra el líder de la Revolución del país austral.
A través de su cuenta en la red social Facebook, el Presidente rememoró que el hecho insurreccional fue impulsado por «el imperialismo estadounidense, a través de militares traidores a la Constitución y a la mayoría del pueblo chileno».
Manifestó que «en la historia de América Latina, siempre estará la marca de uno de los episodios más lamentables jamás cometidos, contra la voluntad y autodeterminación de un pueblo».
Con la llegada de Allende, en la nación chilena se había suscitado la primera experiencia socialista que daba inicio a una transformación profunda en donde prevalecía “la inclusión y el reconocimiento de los derechos de la clase trabajadora y de los sectores más pobres», manifestó.
Maduro señaló que ante las nuevas amenazas imperiales contra Venezuela, el poder popular debe ser capaz de mantener “la unidad, la moral y la conciencia despierta, para que más nunca la voluntad de un pueblo que sueña con ser libre, sea traicionada».
El golpe de Estado en Chile, del 11 de septiembre de 1973, fue una acción militar llevada a cabo por las Fuerzas Armadas de esa nación, conformadas por la Armada, la Fuerza Aérea y el Ejército, en conjunto con Carabineros para derrocar al presidente socialista Salvador Allende, y al Gobierno izquierdista de la Unidad Popular.
El hecho marcó el fin del Gobierno de la Unidad Popular, que fue seguida por el establecimiento de una junta militar liderada por Augusto Pinochet.
VTV